La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometió a dejar el narcotráfico como fuente de financiamiento para sus objetivos, en el marco de las negociaciones de paz que realizan con el Gobierno colombiano en La Habana.

Esta precisión fue hecha por el general Óscar Naranjo Trujillo, quien es asesor directo del presidente Juan Manuel Santos en la mesa de negociaciones con los guerrilleros.

El general Naranjo dijo desde la Casa de Nariño, sede del Gobierno colombiano en Bogotá, que en la agenda prevista en el acuerdo general de La Habana para poner fin al conflicto, el presidente Juan Manuel Santos fue “enfático y categórico” en que se debía hablar de la solución al problema de las drogas.

Al admitir que es “indiscutible” que el narcotráfico ha estado en la base de la financiación de la violencia en Colombia, Naranjo dijo que la guerrilla ya aceptó romper cualquier nexo con ese delito. “Las FARC se comprometieron a romper cualquier vínculo que tengan o hayan tenido con el narcotráfico en función de ese conflicto armado”, aseguró.

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Problema de las drogas

Además, según el militar retirado, la guerrilla se comprometió a cooperar de manera eficaz y directa en la solución del problema de las drogas en Colombia.

Sin embargo, a juicio de Naranjo, para nada este punto acordado significa pasar por encima o abrir espacios a la impunidad en relación con “un delito que ha causado tanto daño en Colombia”.

La declaración del oficial se dio al hacer varias precisiones sobre la decisión del presidente Santos de iniciar la discusión del cese el fuego bilateral y definitivo con la guerrilla.

Desde la bancada política del partido de la Unidad, aliado del presidente Santos, se defendió la decisión del gobernante. Algunos parlamentarios consideran que cuando el jefe de Estado hace este anuncio, sabe que el cese el fuego bilateral es “de forma inmediata” una vez que se inicia la etapa de desescalamiento del conflicto.

Las FARC, pese a que aplauden el anuncio de Santos, consideran contradictorio el anuncio de voluntad de negociación de cese el fuego bilateral cuando, a su vez, se ha ordenado la intensificación de la ofensiva contra esta guerrilla.