La guerrilla de las FARC pidió este viernes al gobierno de Colombia acordar "medidas eficaces" para asegurar los derechos de los desplazados internos y exiliados por el conflicto armado de medio siglo en ese país.

"Urgimos al gobierno de Colombia a que acepte acordar medidas eficaces para acabar con la victimización de desplazados y exiliados", señaló la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por Victoria Sandino, una de sus delegadas en las negociaciones de paz de La Habana.

"El conflicto social, político y armado que padece Colombia es la causa principal del desplazamiento interno y del exilio de millones de nuestros compatriotas", añadió.

En una videoconferencia con periodistas en Colombia, el comisionado para la paz colombiano, Sergio Jaramillo, calificó la exigencia de la guerrilla como una "declaración de gran cinismo".

"Esta no es hora de estar pidiéndole al Gobierno que monte programas para desplazados, ni estar diciéndole al país como se deben gastar sus impuestos en las víctimas (...), sino de reconocer responsabilidad", "de poner la cara y decir: nosotros también fuimos agentes de desplazamiento", dijo Jaramillo.   

Esta contienda ha dejado un saldo de 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales, y el gobierno y la guerrilla se acusan mutuamente de ser los principales responsables por las víctimas y los desplazamientos forzosos.

Los desplazados constituyen casi el 15% de los habitantes de Colombia, por lo que éste es el país "a nivel mundial con la mayor cantidad de desplazados internos", según un informe del estatal Centro Nacional de Memoria Histórica.

Una cuota de responsabilidad recae en los paramilitares de derecha -que a veces actuaban al amparo de militares-, quienes formalmente se desmovilizaron durante el gobierno de Alvaro Uribe (2000-2010), aunque las FARC afirman que continúan operando.

Sandino afirmó que el grupo insurgente ha presentado a su contraparte 140 propuestas sobre reparación de las víctimas que "hasta hoy el gobierno se niega a discutir y acordar".

La delegación del gobierno, encabezada por Humberto de la Calle, no conversó con la prensa este viernes a su ingreso al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de los diálogos de paz desde 2012.

En este ciclo de pláticas de paz las partes discuten sobre justicia por los crímenes cometidos a lo largo del conflicto, como parte del punto sobre reparación a las víctimas.

Mientras las negociaciones avanzan lentamente en La Habana, han recrudecido las hostilidades en Colombia, con bajas principalmente en la guerrilla, pero también en los militares, lo que ha levantado nubes grises sobre el proceso de paz.

El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda, además de un plan de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.

La canciller colombiana María Ángela Holguín, designada en mayo como delegada de paz por el presidente Juan Manuel Santos, llegará el sábado para participar en las pláticas con la guerrilla.

Holguín ya estuvo en Cuba a fines de mayo en el anterior ciclo de diálogos. (I)