Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están dispuestas a llegar a Noruega y sentarse a negociar la paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, sin que la ausencia de un cese al fuego bilateral o las disputas en torno al dirigente preso en Estados Unidos, “Simón Trinidad”, representen un obstáculo  para detener el proceso,  dijo uno de los portavoces, el jefe guerrillero Luis Alberto Albán alias “Marco León Calarcá”.  

“Mirando las cosas con optimismo, pensamos que no hay problema que no podamos solucionar”, explicó el subversivo en una entrevista que publicó ayer el diario El Tiempo.

El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC iniciarán una negociación formal en octubre en Oslo (Noruega), luego de haber mantenido diálogos exploratorios en Cuba por seis meses.

Sin embargo, dos temas de último minuto se convirtieron en los primeros obstáculos para llegar a Noruega: las declaraciones de Santos de que no autorizará un cese al fuego -un pedido de los guerrilleros- y la demanda de las FARC de que esté en la mesa de diálogo el dirigente guerrillero Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”,  preso en Estados Unidos, país al que fue extraditado en 2005 y en el que purga una condena de 60 años por el secuestro de tres ciudadanos norteamericanos.

Santos advirtió que el cese al fuego solo se dará al terminar la negociación.

“Lo de Simón en la mesa de conversaciones lo vamos a mirar, a definir cómo va a ser la presencia de Simón en la mesa. No pensamos que sea productivo hacer la discusión por fuera de la mesa”, dijo Calarcá.

“Lo de la tregua es más complicado porque significa muertos, dolor humano”, agregó Calarcá, uno de los firmantes del Acuerdo entre la guerrilla, que se formalizó el pasado 26 de agosto.

“No estamos diciendo que si no hay cese al fuego entonces no empezamos... pero llamamos a la cordura, decimos que si vamos a hablar no nos hagamos más daño, si estamos dispuestos a la paz, no nos hagamos más daño”, afirmó el vocero de la guerrilla.

El guerrillero explicó que la razón por la que ellos optan por decretar una tregua durante el proceso tiene su origen en que este se   desarrollará en pleno conflicto: “Si hay una forma de pararla momentáneamente, mientras se logra construir la fórmula para pararla definitivamente, es mejor (...)  habrá menos muertos y menos heridos”.

De otro lado, “Calarcá” señaló que las FARC están dispuestas a recibir delegados internacionales que puedan aportar sus opiniones sobre el proceso de paz.

“Nosotros no tenemos ningún problema con que vengan a la mesa invitados de otros países y personalidades. Es más  esa ha sido nuestra propuesta y es parte del acuerdo que en cualquier momento la mesa pueda invitar a otros países a participar o a personalidades a impulsar este proceso de paz”, remarcó “Calarcá”.

La guerrilla de las FARC es la  más antigua de América Latina,  fue fundada en 1964 y tiene 9.200 miembros.

Santos deja proceso en manos de negociadores

El presidente de Colombia,  Juan Manuel Santos, advirtió ayer   que a partir de  este momento deja los diálogos de paz en manos de los negociadores del Ejecutivo para centrarse en su agenda de gobierno.

Agregó que “la agenda no va a sufrir ninguna alteración, la parte del proceso de paz irá de forma paralela”, indicó el gobernante, al argumentar que el país debe blindarse y ante la posibilidad de que el proceso fracase se pueda decir: “no pasa nada”.