Lo que será la última marcha de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como grupo armado avanzaba ayer en diversas regiones del país en las que las tropas de esa guerrilla se ubicarán en 26 campamentos para hacer su tránsito a la vida civil durante los próximos cinco meses.

En lanchas, camionetas cuatro por cuatro y a pie por caminos de montaña, unos 5.500 combatientes de esa organización insurgente se comenzaron a desplazar desde el sábado a las zonas veredales en las que deberán entregar su armamento a funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la tercera parte de ellos ya se encuentra en esos sitios.

Aunque el presidente Juan Manuel Santos dijo que el proceso de concentración de tropas concluirá este martes, algunos problemas logísticos pueden retrasar la operación por unos días ese plazo.

Las FARC han denunciado que en algunas de las 26 zonas faltan insumos básicos, como agua e infraestructura sanitaria, el Gobierno espera solucionar esos problemas en cuestión de horas.

“Tenemos trabajando a 1.500 hombres en la adecuación de los campamentos donde las FARC van a hacer su proceso de desarme y donde los guerrilleros se prepararán para transitar a la vida civil.  En los próximos días todas las tropas estarán ubicadas”, dijo ayer el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo.

Las 26 zonas veredales o campamentos donde se concentrarán los guerrilleros de la agrupación armada están ubicados en 25 municipios de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Tolima, Chocó, Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, Guaviare, Meta, Arauca, Norte de Santander, Cesar y La Guajira, los cuales cubren los cuatro puntos cardinales del territorio.

El sábado, un primer grupo de 61 guerrilleros partió desde la selva hacia la vereda Los Monos en el municipio de Caldono y  el segundo, de 48, arrancó rumbo a Betania, vereda del municipio de Policarpa, en los suroccidentales departamentos de Cauca y Nariño, respectivamente.  

Ambas son regiones muy golpeadas por el conflicto armado de 52 años que libraron las FARC y el Estado colombiano y el cual concluyó en forma oficial el 24 de noviembre pasado, con la firma de un acuerdo de paz entre las partes.

Según ese pacto, las guerrillas debieron comenzar su ubicación en 26 zonas veredales el 1 de diciembre, pero los retrasos en las adecuaciones de los alojamientos retrasaron el proceso. (I)