El proceso concluirá el próximo 27 de junio
Las FARC entran a la última fase de desarme y desmantelamiento
La entrega del 40% del armamento individual que falta para que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) completen su desarme comenzó ayer en las 26 zonas veredales donde están ubicados los excombatientes de esa organización insurgente en tránsito a la vida política legal.
De esta manera, las FARC dejarán de ser un grupo armado en cuestión de días. El próximo martes 27 de junio, a más tardar, todos sus integrantes –unos 6.950 guerrilleros y 2.900 milicianos— serán civiles desarmados que recibirán capacitación y ayuda del Estado para reincorporarse a actividades productivas.
En un acto realizado ayer en la zona veredal de Pondores, en el noroccidental departamento de La Guajira, el secretario general adjunto de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, dijo que esa organización -la cual está recibiendo las armas de las FARC- observa con mucho optimismo el proceso de dejación de la agrupación y la implementación de los acuerdos de paz.
Feltman, quien visita Colombia para atestiguar la entrega de las armas individuales que aún están en poder de guerrilleros, rendirá un reporte al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la puesta en marcha de los acuerdos de paz que firmaron el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC en noviembre pasado.
Una militante de las FARC lee mientras custodia la entrada a la zona de transición de Jaime Pardo Leal en Colinas, departamento de Guaviare. Foto: AFP
El comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, quien ayer estuvo en el acto en Pondores, señaló que los tratados de paz no solo se hicieron para desarmar a las FARC sino para que el Estado colombiano realice una serie de reformas sociales, agrarias y políticas que garanticen “que este ciclo de violencia se cierre para siempre” en el país.
Afirmó que una vez que las FARC completen su desarme, el Estado colombiano tiene la enorme responsabilidad de garantizar la seguridad de los guerrilleros reincorporados a la vida civil y, en particular, de los que se dedicarán a hacer política, porque estarán más expuestos.
Desde abril pasado han sido asesinados los exguerrilleros de las FARC Luis Alberto Ortiz Cabezas y José Huber Yatacué Mestizo, así como 10 familiares de excombatientes que se encuentran en proceso de desarme. Estos hechos son atribuidos por esa guerrilla a grupos paramilitares de extrema derecha que están al servicio de caciques regionales.
El presidente Santos dijo ayer que unos 5.800 insurgentes ya han entregado las armas y que el resto lo hará antes del martes 27 de junio, día en que el presidente y el comandante máximo de esa guerrilla, Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, encabezarán un acto en el sureño municipio de Mesetas con motivo del desarme total del grupo ultraderechista.
Ese municipio está ubicado en una región emblemática para las FARC pues en ella operaba el Bloque Oriental, el cual llegó a ser el más numeroso y el de mayor poder de fuego de esa guerrilla.
En forma paralela a la entrega de las armas individuales, las FARC y la misión de la ONU trabajan en la extracción de unas 900 caletas en las que esa guerrilla tiene almacenado armamento pesado en sitios selváticos remotos, proceso que concluirá el viernes 1 de septiembre. (I)
Miembros de las FARC juegan fútbol en la zona veredal Jaime Pardo Leal en Colinas, en Guaviare. Foto: AFP