El plazo para el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que debió finalizar ayer, fue prorrogado 21 días y terminará el próximo 20 de junio como parte de un acuerdo que alcanzaron el lunes en la noche esa guerrilla y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos (foto).

El acuerdo para ampliar el cronograma del desarme se produjo luego de los retrasos en la puesta en marcha de los programas de apoyo y protección física para los guerrilleros en proceso de reincorporación a la vida civil.

Santos instruyó ayer a sus ministros a acelerar la aplicación de esos programas para que estén en operación en la fecha de desarme pactada con las FARC.

De esta manera, el gobierno espera superar la crisis que golpea al proceso de paz desde hace dos semanas, cuando la Corte Constitucional autorizó al Congreso cambiar las iniciativas de ley derivadas de los acuerdos de paz.

Para las FARC, esta decisión judicial da al Congreso –donde las fuerzas de derecha y ultraderecha han objetado varios puntos negociados con esa guerrilla— la posibilidad de cambiar aspectos sustanciales de los acuerdos de paz y, además, permitirá a la oposición alargar interminablemente los debates legislativos sobre las leyes de la paz.

“Nosotros estamos cumpliendo. Hemos entregado más de mil armas (a una misión de Naciones Unidas) y nadie puede decir hoy que las FARC van a volver a las armas.

Esperamos que el gobierno nacional cumpla con su parte”, dijo el comandante de esa guerrilla, Pastor Alape.

Según el compromiso asumido por esa organización, que tiene proyectado transformarse en agosto en partido político, entre el 1 de junio y hasta el 20 de junio, los 6.956 guerrilleros que están concentrados en 26 campamentos y 3.000 milicianos terminarán de entregar su armamento a una misión de la ONU. (I)

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El Gobierno se compromete a aplicar amnistía

El gobierno colombiano, por su parte, se comprometió a tomar todas las medidas necesarias para asegurar la aplicación de la amnistía o la libertad condicional de unos 2.500 guerrilleros presos. Esto deberá ocurrir antes de que concluya el plazo de dejación de armas.

También suspenderá las órdenes de captura de los integrantes de las FARC que hayan hecho la dejación de armas, hasta en tanto su situación jurídica sea resuelta con la aplicación de la amnistía. (I)