El gobierno descarta irregularidades en la contratación de constructoras
Las FARC comenzarán su desarme en marzo
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzarán el próximo miércoles 1 de marzo la entrega de su armamento a observadores internacionales de Naciones Unidas, a pesar de que esa guerrilla solicitó recalendarizar el proceso de desarme, dijo ayer el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo.
El funcionario que coordina la implementación de los acuerdos de paz por parte del Gobierno señaló que la reprogramación del desarme que piden las FARC no trastoca el plazo que se habían dado las partes –180 días a partir del 1 de diciembre– para concluir el proceso de dejación de armas.
En una carta dirigida al jefe de la misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia, Jean Arnault, las FARC afirmaron el martes en la noche que debido a los retrasos en la construcción de los 26 campamentos donde esa guerrilla dejará las armas es “una necesidad la recalendarización del proceso”.
Pero según Jaramillo, ese planteamiento de las FARC es para adecuar los tiempos del desarme a los retrasos que sufrió la concentración de tropas de esa guerrilla en los campamentos, la cual finalizó el pasado sábado.
El comisionado de Paz dijo que la primera fase del desarme, que debió iniciarse en diciembre pasado, arrancará el 1 de marzo y concluirá el 1 de junio.
Por su parte, el general Javier Flórez, oficial que participó en la negociación del fin del conflicto con las FARC y que está involucrado en la implementación de los acuerdos de paz, señaló que esa guerrilla cumplirá su desarme en los 26 campamentos donde están concentrados casi 7.000 guerrilleros.
Los primeros en entregar sus armas –dijo– serán 137 integrantes de las FARC que forman parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V), una instancia tripartita en la que también participan delegados del Gobierno y de Naciones Unidas y la cual se encarga de verificar el cese bilateral del fuego y coordina las actividades en los 26 campamentos o zonas veredales donde se concentraron las tropas de esa guerrilla.
De acuerdo con Flórez, también los combatientes de las FARC ubicados en esos puntos comenzarán a entregar sus fusiles, ametralladoras y armas cortas a funcionarios de la ONU. Estos recibirán –además– las armas que las milicias de las FARC entregaron a los frentes de la organización guerrillera antes de que se trasladaran a las zonas veredales.
En la fase de desarme que iniciará el miércoles próximo, 1 de marzo, las FARC entregarán el 30% de su armamento, dijo el general, quien ratificó que esa guerrilla está comprometida a finalizar el proceso entre los últimos días de mayo y el 1 de junio próximo.
Incluso observadores de la ONU ya extrajeron, en coordinación con las FARC, armamento liviano de una caleta ubicada cerca de la vereda de Monte Redondo, en el suroccidental departamento de Cauca.
Esta fue la primera entrega de armas que hizo esa guerrilla.
El comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, señaló que el retraso en el proceso de dejación de armas se debió a los problemas logísticos que se presentaron por la derrota de los acuerdos de paz en el plebiscito del pasado 2 de octubre, lo que obligó a renegociarlos y a ponerlos en marcha en un plazo de tiempo muy corto, de solo dos meses.
Esto –dijo– hizo que toda la logística que había planificado el Gobierno para implementación de los acuerdos se paralizara hasta el pasado 1 de diciembre, cuando los nuevos pactos con las FARC entraron en vigor tras ser firmados por las partes una semana antes y refrendados por el Congreso seis días después.
“Pero el marco de los 180 días (a partir del 1 de diciembre) para la dejación de armas se mantiene intacto”, aseguró Jaramillo.
Esto quiere decir que a finales de abril las FARC tendrán que haber culminado su desarme y que en mayo la ONU deberá sacar las armas de las zonas veredales, donde provisionalmente serán almacenadas en cajones y contenedores que custodiarán los observadores internacionales.
Polémicas superadas
Jaramillo dio por superada la polémica que habían sostenido en los últimos días el Gobierno y la misión de la ONU en Colombia por el cronograma de dejación de armas de las FARC.
De acuerdo con los delegados de la ONU, los retrasos en la construcción de los campamentos podrían causar el incumplimiento de los plazos del desarme de esa guerrilla establecidos en los acuerdos de paz, pero Jaramillo sostuvo que ya se aclaró el malentendido y se ratificó el cronograma pactado.
Además, el comisionado de Paz descartó que por la celeridad con que se contrató a los proveedores y constructoras de los 26 campamentos donde están concentradas las FARC el Gobierno hubiera incurrido en irregularidades, como señaló un reporte de un canal de televisión por cable. “Los contratos se están cumpliendo con eficiencia”.
El secretario general de la Presidencia, Luis Guillermo Vélez, quien supervisa los recursos públicos empleados en la construcción de los campamentos, dijo que en diciembre pasado había “una urgencia manifiesta” de poner en marcha los acuerdos de paz y por ello se recurrió a la Unidad de Gestión de Riesgo y de Desastres, única entidad civil del Estado con capacidad para llegar a los sitios donde se montaron las zonas veredales para el desarme de las FARC.
“No hay nada sospechoso en que se hubieran hecho los contratos con rapidez, era justamente lo que necesitamos, que los campamentos estuvieran listos lo más rápido posible”.
Sergio Jaramillo pidió a los colombianos poner atención en lo que está ocurriendo en el país. “Es la cosa más extraordinaria: terminó el ingreso de las FARC a las zonas veredales, el desarme está a la vuelta de la esquina y los acuerdos de paz ya comienzan a ser una realidad”. (I)