Las dudas que suscita en el mercado la situación de Grecia e Italia volvieron a  provocar un alza  importante  en las primas de riesgo de países como España y, como consecuencia, la caída generalizada de las bolsas europeas, pese a que ambos países tienen nuevos gobiernos, mientras que el mercado asiático cerró con números verdes.

Las bolsas europeas se vieron ayer  de nuevo afectadas por la desconfianza que hay entre los inversores sobre la situación de Italia y Grecia, pese a sus gobiernos de transición en marcha tras las caídas de Silvio Berlusconi y Yorgos Papandreu, que deberán   poner en marcha las reformas que piden los mercados.

Estas mismas dudas dificultaron la colocación de deuda del Tesoro italiano, que aunque adjudicó 3.000 millones de euros en bonos a cinco años, se vio obligado a elevar el interés hasta máximos desde 1997.

Una situación que provocó de nuevo la desconfianza en el mercado, que pide además de nuevos gobiernos, que se apliquen las medidas anunciadas o incluso, algunas nuevas. 

Así, la bolsa que más perdió en la sesión de ayer  fue la española, que bajó un 2,15%, mientras que la italiana   1,99% y la de París     1,28%.

La bde Fráncfort también perdió el 1,19%, la portuguesa  el 0,60% y la de Londres  el 0,47%.
Al final de la sesión, las primas de riesgo de España registraron máximos históricos antes de las elecciones del domingo. 

El barómetro del recelo de los mercados, la prima de riesgo, (diferencia entre los rendimientos de las obligaciones españolas y alemanas a diez años), alcanzaron   los 432 puntos en el país ibérico. 

La  prima de  Italia subió hasta 492 puntos básicos, frente a los 456  con los  que cerró el viernes, mientras que la prima de riesgo de Grecia llegó a 2.666 puntos básicos, la de Bélgica a 281 puntos básicos y la de Austria  a 163 puntos básicos.


Wall Street ampliaba ayer  las pérdidas con las que inició la jornada y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba el 0,91% arrastrado por los bancos, que lideraban los retrocesos en un día de renovados temores por la crisis de deuda en la zona euro.

El indicador, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, restaba hacia la mitad de la primera sesión de la semana 102,89 puntos hasta 12.0043,64, al tiempo que el selectivo S&P 500 descendía el 1,28% (-16,24 enteros) a las 1.247,61 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejaba el 1,06% (-28,46 puntos) y quedaba en 2.650,27 unidades.

El ex comisario europeo Mario Monti, encargado de formar un nuevo gobierno en Italia tras la salida de Silvio Berlusconi, prepara desde ayer  la lista de ministros que se encargará de   enfrentar la crisis financiera.

Con la designación de Monti, un prestigioso economista, conocido por su rigor, Italia espera poner fin a la fase de inestabilidad financiera y aliviar el acoso de los mercados que la semana pasada dejaron al país al borde del naufragio.

El economista, de 68 años, espera completar en pocos días la lista de ministros, probablemente tecnócratas, para obtener el apoyo del Parlamento e impulsar las medidas acordadas con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recortar la colosal deuda pública de 1,9 billones de euros (120% del PIB) y relanzar una economía estancada desde hace una década.

Según la prensa, El ex comisario europeo prepara una lista de solo 12 ministros, entre ellos varios académicos ajenos al mundo político.

El objetivo es presentar el viernes su equipo de gobierno al Parlamento, para someterlo a su aprobación, tal como se prevé en una República parlamentaria.

Mientras tanto, el nuevo primer ministro griego, Lucas Papademos, aseguró ayer  que el nuevo gobierno de unidad nacional aplicará los compromisos alcanzados con sus acreedores para poder seguir recibiendo ayuda económica internacional.

“La principal tarea de este gobierno  es aplicar las decisiones de la cumbre (de la UE del pasado 26 de octubre)”, expresó  Papademos al abrir con su intervención un debate parlamentario que culminará mañana  con un voto de confianza  al nuevo Ejecutivo respaldado por socialdemócratas, conservadores y ultraderechistas.

“La participación de Grecia en la zona euro está en juego”, aseveró. “Si estas decisiones se aplican y se toman las medidas asociadas a ellas, Grecia puede mirar al futuro con confianza”, agregó el ex vicepresidente del Banco Central Europeo.

En su  discurso ante el parlamento, el primer ministro griego  indicó que el déficit público de su país  en 2011 será   alrededor de 9% del PIB, contra 10,6% en 2010 y 15,7% en 2009.