Las bolsas de Europa, Asia, Latinoamérica  y Wall Street extendieron sus pérdidas tras una jornada negra y el oro alcanzó nuevas cumbres bajo el impacto de temores crecientes de  una nueva recesión mundial y de las dudas sobre la capacidad de financiación de los bancos.

La Bolsa de Nueva York volvió a cerrar ayer en números rojos y el Dow Jones de Industriales, su índice de referencia, acabó perdiendo el 1,57% después de que continuaran los temores ante una posible recaída de la economía mundial.

Ese índice, que agrupa a las 30 mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, restó en la última jornada de la semana 172,93 puntos para terminar en 10.817,65 unidades, incapaz de recuperar la cota psicológica de los 11.000 enteros que había perdido la jornada precedente.    

Los otros dos principales índices del parqué neoyorquino también terminaron la jornada con retrocesos: el selectivo S&P 500 se dejó el 1,50% (-17,12 puntos), hasta las 1.123,53 unidades, y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió el 1,62% (-38,59 puntos), para terminar en 2.341,84 unidades.

Tras haber sufrido el jueves las plazas europeas caídas de entre 4% y 6%, la historia se repitió ayer.  

La más afectada volvió a ser la Bolsa de Milán, cuyo índice FTSE Mib cedió 2,46%, después de haber llegado a perder más de 3% en el transcurso de la sesión. En Francfort, el Dax retrocedió otro 2,19%, y acumula pérdidas de 23,5% en lo que va del mes de agosto. Madrid cayó 2,11%, París 1,92%, Londres 1,01% y Lisboa 0,30%.

En París, el banco Société Générale, que perdió casi un 40% de su capitalización bursátil en el último mes, cerró en baja de 3,38% y BNP Paribas de 4,27%. En Londres, Lloyds Banking Group cayó 4,78%, Royal Bank of Scotland (RBS) 5,38% y Barclays 2,27%. En cambio, Commerzbank, cuya acción perdió un 30% de su valor en lo que va de mes, terminó con ganancia de 0,37%.

La tendencia también había sido a la baja en los mercados de Asia, donde la bolsa de Tokio perdió  ayer 2,51%, la de Hong Kong 3,08%, la de Seúl 6,22% y la de Sidney cayó 3,51%.       

En este contexto y ante la ausencia de nuevos datos que puedan cambiar la tendencia, el oro -valor refugio por excelencia en tiempos de crisis- encadenó ayer su cuarto  récords al alza. El precio de la onza tocó los 1.867,95 dólares en el London Bullion Market, el mercado al contado de la capital británica, ocho días después de haber franqueado por primera vez la barrera psicológica de los 1.800 dólares. 

“Los temores a una recesión mundial se incrementaron estos últimos días tras la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento y ante la impotencia de los dirigentes para hacer frente a la crisis actual, tanto en Europa como en Estados Unidos”, comentó Michael Hewson, analista de CMC Markets. Barclays revisó ayer a la baja su previsión de crecimiento para la zona euro en 2011 y 2012, a 1,8% y 1,1%, contra 1,9% y 1,6%, respectivamente. 

Las bolsas latinoamericanas también cerraron a la baja. La de Sao Paulo bajó ayer  el 1,29 % y su índice Ibovespa retrocedió hasta los 52.447 puntos; mientras que la Mexicana de Valores terminó  el día con  un retroceso del 0,33 %, equivalente a 109,74 puntos, y que ubicó a su principal indicador, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), en 33.246,63 puntos.