La Unión Africana (UA) decidió suspender a Egipto de la organización después del golpe de Estado del pasado día 3 de julio, que derrocó al presidente electo, Mohamed Morsi.

Asimismo, la UA acordó enviar una delegación de alto nivel a Egipto para "trabajar por la restauración del orden constitucional".

La presidenta de la Comisión de la organización continental, Nkosazana Dlamini-Zuma, mostró su apoyo y solidaridad al pueblo egipcio y añadió que, "cuanto antes regrese Egipto a la UA, mejor para todos".

Según Dlamini-Zuma, la restauración del orden constitucional se efectúa cuando se convocan unas elecciones en las que todos pueden participar libremente y "quien es elegido por el pueblo egipcio ostenta el poder".

La decisión se tomó tras una reunión, esta mañana, del Consejo de Paz y Seguridad de la UA en la sede de la organización, en la capital etíope.

En este mismo sentido, un comunicado del Ministerio de Exteriores de Nigeria distribuido durante el encuentro consideró "los desafortunados acontecimientos (en Egipto)" como "una grave violación del Acto Constituyente" de la UA, y pidió la "restauración inmediata del orden democrático" en el país norteafricano.

Así, Egipto, al igual que Guinea Bissau (donde hubo un golpe de Estado en 2012), República Centroafricana (golpe de Estado en 2013) y Madagascar (golpe de Estado en 2009), queda apartado de la organización hasta su vuelta al "orden constitucional".

El Ejército egipcio depuso el pasado miércoles a Morsi, y designó como mandatario interino del país al hasta ayer presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansur, quien deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.