La UE y EE.UU. exigen la salida del presidente sirio
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y varios líderes europeos exigieron ayer la renuncia del jefe de Estado sirio, Bashar al Asad, al tiempo que Washington anunció nuevas y duras sanciones contra el régimen de Damasco.
“Explicamos en varias ocasiones que el presidente Al Asad debía conducir una transición democrática o dimitir. No la condujo (la transición). En el interés del pueblo sirio ha llegado el momento de que el presidente Al Asad se retire”, señaló el mandatario en un comunicado.
La Casa Blanca no tiene sin embargo la intención de convocar a su embajador en Damasco, Robert Ford. “Necesitamos que permanezca en su puesto”, declaró Tommy Vietor, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Esta es la primera vez que Washington reclama abiertamente la partida de Al Asad, cuyo régimen es jaqueado hace cinco meses por un movimiento de protesta. La represión ha causado hasta ahora la muerte de alrededor de 2.000 personas.
Tras condenar la “brutalidad” de los métodos utilizados por Damasco para reprimir las manifestaciones, el presidente estadounidense aseguró que su país “no desea ni puede imponer la transición” al pueblo sirio, que es quien debe elegir a sus nuevos dirigentes.
Paralelamente, Obama firmó un decreto que prohíbe la importación de petróleo y sus derivados desde Siria y congela todos los haberes que el Estado sirio pudiera tener bajo la jurisdicción estadounidense.
“Esas nuevas sanciones, que responden a la escalada ininterrumpida de violencia contra el pueblo sirio, apuntan a que ningún activo del Estado sirio pueda ser utilizado para prolongar la campaña de violencia y de represión conducida por el régimen contra los ciudadanos sirios”, señaló el Departamento del Tesoro.
En Europa, por su lado, los dirigentes Nicolas Sarkozy, de Francia; Angela Merkel, de Alemania; y David Cameron, de Gran Bretaña, así como Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea, llamaron a Al Asad a abandonar el poder. “Bashar al Asad ha perdido toda legitimidad a los ojos del pueblo sirio y es necesario que abandone el poder”, advirtió Ashton.
Sarkozy, Merkel y Cameron exhortaron a su vez al líder sirio a poner fin de inmediato a toda violencia, liberar a los prisioneros de conciencia y permitir que Naciones Unidas lleve a cabo una misión de evaluación de la situación.
“Alemania, Francia y Gran Bretaña reiteran en los términos más firmes su condena de la sangrienta represión en contra de los manifestantes pacíficos y valientes y de masivas violaciones de los derechos humanos llevadas a cabo por el presidente Al Asad y las autoridades sirias desde hace meses”, escribieron los tres líderes en un comunicado conjunto.