La Comisión Europea detalló este martes su programa de ayuda de 500 millones de euros para los sectores en crisis, sin despejar las dudas sobre su eficacia.

La semana pasada la Comisión presentó un paquete de ayuda de 500 millones de euros para responder a la crisis de los sectores lechero y ganadero en los países de la Unión Europea (UE).

"Me parece que la mayoría de los participantes ven favorablemente el conjunto de las medidas anunciadas, como una primera respuesta a la situación", se ufanó el ministro de Agricultura luxemburgués, Fernand Etgen, luego de una reunión con sus 27 homólogos en Luxemburgo.

De ese paquete, 420 millones serán entregados directamente a los Estados teniendo en cuenta los niveles respectivos de producción de leche y los impactos relacionados con la coyuntura, como el embargo ruso o la sequía, precisó la Comisión.

Alemania recibirá 69,2 millones de euros y Francia 62,9 millones. Les siguen el Reino Unido (36,1 millones), Polonia (28,9 millones), Holanda (29,9 millones), España (25,5 millones) e Italia (25 millones).

La Comisión Europea decidió acordar "un máximo de flexibilidad" a los Estados miembro sobre la manera en que distribuirán estas ayudas a los sectores afectados por la crisis, indicó el comisario de Agricultura, Phil Hogan.

Los holandeses podrían usarlas para respaldar el faenado avanzado de cerdos y los alemanes para préstamos preferenciales a los agricultores, según los ejemplos citados por una fuente con conocimiento del expediente.

Los 420 millones podrían estar disponibles a mediados de octubre. Los 80 millones restantes se destinarán a medidas de apoyo a los mercados.

La Comisión puso el acento en una ayuda al almacenamiento privado (retirando productos del mercado), como una manera de evitar una intervención directa en el mercado para respaldar los precios.

Además, se instaurará un nuevo programa de almacenamiento privado para la leche descremada en polvo, que duplica la ayuda financiera y el periodo de almacenamiento.

La Comisión apunta a unas 100.000 toneladas, precisó una fuente de la Comisión, es decir 10% de la producción total para intentar dar nuevo dinamismo a los precios que se derrumban.

Según una fuente europea, varios Estados se interrogaron sobre el monto destinado a las ayudas para el almacenamiento privado, que no fue precisado en la propuesta de la Comisión, tanto para la leche en polvo y el cerdo comp para el queso.

Para el ministro francés, Stephane Le Foll, el problema debía ser enfocado al revés: primero medidas de mercado, luego las ayudas directas.

"Cierto número de países siguen considerando que si el mercado de la leche no mejora habría que aumentar los precios de intervención", insistió.

Irlanda y España, entre otros, no descartan esta opción si la crisis no cesa, según otra fuente.

La Comisión dejó de lado esta medida que actúa directamente sobre los precios a partir de los cuales la UE decide comprar stocks de leche en polvo y manteca para evitar una mayor caída de los precios de la leche.

Los productores de la UE llevan meses protestando por el derrumbe de los precios de la leche y la carne porcina. La semana pasada lograron retrasar el comienzo de la reunión de ministros en Bruselas por la importante manifestación que organizaron.

Por otra parte, unos 30 millones de euros serán utilizados para un programa que apunta a garantizar la distribución de leche europea a los refugiados. (I)