La tormenta estropea recta final de campaña
“Sandy”, la supertormenta que azota la costa este de Estados Unidos, causó estragos en las estrategias proselitistas del presidente Barack Obama y del candidato republicano Mitt Romney, justo cuando resta una semana en su muy reñida contienda por la Casa Blanca.
Obama canceló actos de campaña el lunes y martes a fin de atender desde la Casa Blanca la excepcional emergencia que asuela la región densamente poblada entre Washington y Boston, y que comienza a extenderse hacia Chicago y la zona centro-nororiental del país.
El vicepresidente Joe Biden, que también busca la reelección, se sumó a Obama en suspender las actividades electorales de ayer.
Romney siguió adelante en la campaña con una reunión programada en Ohio, pero su equipo afirmó que el propósito era dar alivio por la tormenta. Su compañero de fórmula, Paul Ryan, canceló tres mítines en Colorado.
Los dos candidatos presidenciales desearon evitar la apariencia de darle más importancia a la política que a las necesidades más inmediatas de numerosos estadounidenses derivadas de las inundaciones, los apagones, los apuros económicos y la seguridad individual.
La mayoría de las encuestas nacionales muestran a Obama y Romney separados por un margen estadísticamente insignificante de uno o dos puntos porcentuales,