Carlos alcanzó nuevamente la categoría de huracán la mañana de este lunes cuando avanzaba en paralelo por la costa del Pacífico de México, donde intensas precipitaciones dejaron daños materiales, informó el Centro de Huracanes de Estados Unidos (NHC).

"Un avión caza-huracanes indica que los vientos máximos sostenidos de Carlos se han incrementado a 120 km/h, con rachas mayores, con lo que se convierte en huracán categoría 1 de la escala Saffir-Simpson", indicó un boletín del NHC.

Carlos se localizaba por la mañana a unos 140 km al suroeste del puerto mexicano de Lázaro Cárdenas (oeste) y a unos 280 km al sur de Manzanillo.

El Servicio Meteorológico de México mantiene una "zona de vigilancia por efectos de huracán" en las costas de los estados de Guerrero (sur), Jalisco y Michoacán (oeste), donde se registran lluvias intensas, acompañadas de tormentas eléctricas, granizadas y vientos fuertes.

El paso de Carlos por el balneario mexicano de Acapulco (sur) causó intensas precipitaciones el domingo que dejaron una persona con heridas leves por la caída de un árbol, daños materiales a viviendas, cortes en el servicio eléctrico y la destrucción de un campamento tortuguero, informaron autoridades locales. 

Las clases en las escuelas de Guerrero fueron suspendidas por el paso del fenómeno, informó en twitter el gobierno estatal.

Este lunes, una vez que cesó la lluvia, se restableció el servicio de electricidad en distintos puntos de Acapulco, donde en algunas calles se pueden observar lodo y piedras acumuladas, resultado de las intensas precipitaciones, constató un periodista de AFP.

Los meteorólogos esperan que en las próximas 48 horas Carlos siga avanzado en paralelo a la costa mexicana sin acercarse a tierra, aunque no se descarta una pequeña desviación hacia el norte, lo que podría dirigir el huracán hacia la costa.

El NHC considera a Carlos "un huracán pequeño", pero no se descarta que cobre un poco de fuerza en las próximas horas.

Carlos, que el sábado alcanzó la categoría de huracán pero que el domingo se degradó a tormenta tropical, es el tercer huracán de la temporada en el Pacífico.

Manuel (Pacífico) e Ingrid (Atlántico), dos huracanes que coincidieron en septiembre de 2013, devastaron varias comunidades de las montañas de Guerrero, con un saldo de 157 muertos y 1,7 millones de damnificados. 

La temporada de este año se inició con Andrés, que llegó a tener la fuerza de huracán categoría cuatro, aunque siempre estuvo alejado de la costa mexicana, seguido por Blanca, que tampoco tocó tierra ni causó daños. (I)