Opinión de boliviano en Santiago
La relación entre Chile y Bolivia “pasa por su peor momento desde 1978”
Pese a ser vecinos, para la mayoría de los chilenos Bolivia es un país que queda lejos. Además, muchos suelen relacionar las aspiraciones marítimas bolivianas con problemas internos del gobernante de turno. Tampoco hay un importante intercambio cultural. Es decir, a la mayoría de los chilenos Bolivia les resulta una nación ajena, mientras que parte importante de los adultos mayores recuerda que Augusto Pinochet y su homólogo boliviano de entonces, Hugo Banzer, estuvieron cerca de lograr un acuerdo con el famoso “abrazo de Charaña” de 1975.
Pero lo que no hay, en ningún caso, es un sentimiento mayoritario para, en un gesto de hermandad, que le reportaría el Premio Nobel de la Paz a cualquier Presidente, otorgar una salida soberana al mar.
El analista e historiador boliviano Sergio Molina, quien vive desde hace años en Santiago, dice que “La relación entre Chile y Bolivia pasa por un mal momento. Quizá el peor desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 1978. Pero esta ciclotimia es una mala costumbre que ha acompañado a ambos países por décadas. A medida que aumenta el nacionalismo y la xenofobia, disminuye la buena vecindad y la posibilidad de llegar a acuerdos significativos”.
Mientras que el cientista Patricio Navia estima que “hay mucha ignorancia respecto de la realidad boliviana. Pocos chilenos conocen Bolivia. Ni siquiera hay vuelos directos entre Santiago y La Paz”.