La productividad de las empresas y de los trabajadores en Estados Unidos disminuyó un 0,3 % entre abril y junio, según los datos difundidos hoy del Departamento de Trabajo, que corrigió a la baja las cifras del primer trimestre.

La mayoría de los analistas había calculado una disminución del 0,9 % en la productividad del segundo trimestre.

Inicialmente el Departamento de Trabajo había indicado un aumento del 1,8 % en la productividad desde enero a marzo, pero hoy el Gobierno informó que en ese período la productividad bajó un 0,6 %.

El mismo informe señaló que en el segundo trimestre la producción creció a una tasa anualizada del 1,8 %.

El número promedio de horas trabajadas en el segundo trimestre subió un 2 % y la remuneración horaria creció a una tasa anualizada del 1,9 %. Pero, ajustadas por inflación, las remuneraciones cayeron un 2,1 % en ese período.

Esta disminución de las remuneraciones reales refleja el aumento del coste de vida que resulta de los incrementos en los precios de los combustibles y los alimentos.

El coste de la mano de obra subió a una tasa anualizada del 2,2 % entre abril y junio, comparado con un incremento del 4,8 % del primer trimestre del año, señaló el informe.

La economía de Estados Unidos no ha experimentado dos caídas trimestrales consecutivas de la productividad desde la segunda mitad de 2008, cuando se profundizaba la peor recesión en casi ocho décadas.

El informe muestra que la productividad cayó en el segundo trimestre porque el número de horas trabajadas subió más rápido que el volumen de bienes y servicios generados.

En el sector manufacturero, que ha sido el más fuerte en la economía de EE.UU. desde que terminó la recesión a mediados de 2009, la producción subió un 0,5 %, en tanto que las horas trabajadas crecieron un 2,6 %.

Estos datos indican que las compañías tienen dificultades para atender a la demanda con el número de trabajadores que tienen y sus opciones son contratar más empleados o pedirles a los que tienen que trabajen más horas.