Asunción.-

Cientos de familias campesinas fueron desalojadas por la policía paraguaya mientras acampaban en varias colonias del departamento Cordillera, ubicado a 88 kilómetros de Asunción, la capital del país.

El operativo comenzó el martes cuando 137 familias fueron retiradas de una hacienda de 7 mil hectáreas en momentos en que negociaban su pago con el titular de esos terrenos.

El representante de los campesinos, Euterio González, declaró que unos 700 policías, con carros hidrantes y apoyo de la unidad montada, desalojaron a los labriegos. “Ahí están nuestras plantaciones de poroto (frijoles) y otras siembras en proceso de crecimiento, y la gente está volviendo para ocupar nuevamente el lugar a pesar de lo peligroso que es, porque no tienen donde vivir”, señaló el dirigente.

El presidente de facto de Paraguay, Federico Franco, declaró días atrás que su gobierno no permitirá las ocupaciones de tierras por parte de los campesinos.

Desde hace varios años este sector reclama la tenencia de tierras para vivir y producir, ya que en el país el control de este bien se encuentra en manos de un grupo reducido de latifundistas.

Los desalojos se recrudecieron luego del derrocamiento del presidente legítimo, Fernando Lugo, ocurrido a finales de junio pasado.

Además, esta situación se produce un día después de que la Federación Nacional Campesina de Paraguay (FNCP) anunciara movilizaciones en protesta por la aprobación del uso de semillas transgénicas para la siembra de maíz y algodón, decisión tomada por la administración de Franco.

El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas inscribió el 7 de julio pasado en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales la variedad de algodón transgénico de la multinacional Monsanto, del tipo “BT”.

La FNCP exigió al Ministerio de Salud y a la Secretaría del Ambiente publicar los argumentos utilizados para liberar el maíz transgénico, además de exhortar a las autoridades a asumir su responsabilidad en cuanto al impacto negativo que pueda acarrear este tipo de cultivos tanto en los alimentos como en el terreno.

Por otro parte, los trabajadores de la educación paraguaya anunciaron que convocarán a una huelga nacional si el Ejecutivo no remite al Parlamento la ampliación presupuestaria para el sector y resuelve las deudas salariales.

Ocho gremios docentes encabezan las demandas, entre las que se encuentran el pago completo a más de 16 mil maestros que perciben menos del salario mínimo establecido en el país y a otros 17 mil afectados fuera de esos beneficios. Los docentes dieron hasta el próximo 31 de agosto para que se cumplan sus demandas.

La OEA enviará misión de observadores a los comicios de 2013

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, anunció ayer que enviará una misión a Paraguay para observar las elecciones y fomentar un diálogo político, en una reunión del organismo que continúa dividido sobre la destitución del presidente Fernando Lugo.

Insulza dijo que existen condiciones en Paraguay para un diálogo político que permita superar las divisiones internas.
“La situación política transcurre con normalidad” en el país sudamericano, dijo Insulza, quien estimó que la misión podría ir a Paraguay en noviembre, a seis meses de las elecciones presidenciales de abril de 2013.