Miles de tunecinos salieron este jueves a las calles para exigir por segundo día consecutivo la renuncia del Gobierno. Los manifestantes se concentraron frente a la sede del Ministerio del Interior, pero fueron dispersados por la Policía con gases lacrimógenos.

Los agentes antidisturbios lograron despejar la céntrica avenida Habib Burguiba, donde se encuentra la sede ministerial, y en la que numerosos comercios han cerrado sus puertas por temor a las consecuencias de los disturbios.

Ayer varios miles de personas se concentraron también en la misma zona de manera espontánea tras el asesinato del activista opositot Chukri Bel Aid.

En tanto que el principal partido de la alianza gubernamental tunecina, Al Nahda, estudia la opción de sustituir al primer ministro, Hamadi Yabali, después de que este prometiera ayer la formación de un Gobierno tecnócrata, sin haberlo consultado con su partido y con el resto de socios del Gobierno.

El director del departamento de comunicación de Al Nahda, Faisal Naser, explicó que esta es una de las opciones que baraja el comité ejecutivo de la agrupación, que mantiene una reunión extraordinaria en la sede del partido, en Túnez capital.