El gobierno estima que necesita al menos $ 2.000 millones para reconstruir el país
La pobreza complica los rescates en Nepal
Los rescatistas sudafricanos que viajaron a Nepal, tras el devastador terremoto del 25 de abril, dijeron que en ese país asiático se observan escenas de destrucción absoluta.
Los socorristas relataron a periodistas -que van en la comitiva- que debido a la inestabilidad de los caminos recorrer un trayecto de apenas 60 kilómetros para llegar hasta Khushibu tomó más de 6 horas.
Según las últimas cifras de la policía, el sismo de magnitud 7,9 dejó 7.365 víctimas mortales, 14.366 heridos, 450.000 desplazados internos y ha afectado a 8 millones de los 28 millones de habitantes de este país, uno de los más pobres del mundo. Las autoridades nepalíes avisaron que podrían haber muchos más.
Por su parte el jefe del equipo, Imtiaz Sooliman, advitió que los heridos son vulnerables a la sepsis y complicaciones. Añadió que está lidiando con una crisis médica ante tantos lesionados. “Muchos serán propensos a la gangrena y terminarán muriendo de sus heridas si no reciben ayuda urgente”, lamentó.
El movimiento telúrico, el peor evento de su tipo en 81 años en esa nación, tuvo su epicentro cerca de la localidad de Lamjung, casi a medio camino entre Katmandú y la ciudad de Pokhara, la segunda más importante del país, y fue perceptible en India, China, Bangladesh, Bután y Pakistán. Cabe destacar que por este sismo más de un centenar de personas también murieron en India y China.
En una publicación del diario El País, señaló que este es un trabajo titánico, que hubiera supuesto una dura prueba para cualquier Estado, pero en Nepal es una tarea improba.
El trabajo se complica debido a la pobreza en sus calles y la falta de infraestructuras; la difícil orografía de un país encajado entre algunas de las cordilleras más altas del mundo, y la fragilidad del sistema político de un pueblo que hace poco más de una década aún vivía bajo un régimen semifeudal.
Las tareas pendientes son enormes: suministrar agua, comida, abrigo y saneamiento a los afectados. Para restablecer los servicios y reconstruir las 300.000 viviendas destruidas, el Gobierno calcula que necesitará $ 2.000 millones.
Por otra parte, una veintena de países se comprometió a ayudar en las tareas de rescate, un apoyo acogido positivamente por las autoridades nepalíes, pero que provocó congestiones en el único aeropuerto internacional del país, el de Katmandú, dotado con una sola pista.
En cuanto a los rescates, un rayo de esperanza llegó el sábado cuando los equipos encontraron con vida a un hombre de 101 años de las ruinas de su vivienda en el distrito de Nuwakot, una semana después de la tragedia. Mientras que el domingo 3 mujeres fueron halladas en los escombros en Sindhupalchowk.
La policía encontró 51 cuerpos, incluidos 6 de ciudadanos extranjeros, en la región de Langtang, mientras que Uddav Prasad Bhattarai, responsable del distrito de Rasuwa, informó que un centenar de turistas extranjeros continúa desaparecido en esta región de difícil acceso.
La Unión Europea anunció que destinará a Nepal una ayuda de 19,6 millones de euros ($ 21,8 millones) para atender las necesidades. (I)