La pérdida de Deir Ezor pondría fin a la presencia del Estado Islámico en Siria
El ejército sirio logró este martes una importante victoria al romper el cerco que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) mantenía desde hace más de dos años sobre un enclave gubernamental en Deir Ezor, en el este del país.
La pérdida de Deir Ezor y de la provincia con abundante petróleo -la última de Siria aún en manos de los yihadistas- pondría fin a la presencia del Estado Islámico en Siria, tres años después de su fulgurante ascenso.
La ciudad, que cuenta con más de 100.000 habitantes, estaba dividida en dos desde julio de 2014. Los yihadistas controlaban el 60% de esta capital de una provincia fronteriza de Irak.
Desde 2015, los yihadistas cercaron totalmente los barrios gubernamentales y el aeropuerto militar, sin lograr no obstante ingresar a pesar de varias ofensivas.
"Las fuerzas del ejército árabe-sirio rompieron el cerco de la organización terrorista EI impuesto a la ciudad de Deir Ezor" y se unieron a soldados del régimen que estaban en la base de la brigada 137, en el oeste de la ciudad, indicó la agencia oficial Sana.
Emocionados, los oficiales sitiados abrazaban a los militares que los liberaron, en tanto los soldados festejaban disparando al aire y coreaban: "¡Por nuestra alma, por nuestra sangre, nos sacrificamos por ti, Siria!".
En la carretera que une la base con los cuarteles sitiados, los civiles saludaban el paso de las tropas.
"Esta confluencia, es el fin del grupo terrorista Dáesh (acrónimo árabe del EI). Hoy, Deir Ezor logró la victoria y se rompió el sitio", se congratulaba una fuente militar sobre el terreno.
Giro estratégico
El presidente sirio, Bashar al Asad, felicitó a las tropas por este avance.
Una fuente militar indicó que fueron las fuerzas del general Suheil Hasan, llegadas de la provincia de Raqa, al oeste, las que se unieron primero a las tropas de la brigada.
"Desde un punto de vista político se parece a una victoria mayor para Bashar al Asad y los partidarios del gobierno sirio, y una derrota mayor para EI", estimó Aron Lund, especialista de Siria, en un mail enviado a periodistas.
"Esto parece ser un giro en la guerra en el este de Siria, en donde Asad está ahora bien ubicado para mejorar su posición", agregó.
El Kremlin saludó "la victoria estratégica muy importante". Vladimir Putin "felicitó" a los mandos del ejército ruso y sirio, así como a Al Assad en un telegrama, por "esta victoria estratégica muy importante", declaró el su portavoz, Dmitri Peskov, ante periodistas, saludando una "etapa importante hacia la liberación del territorio sirio del terrorismo".
En Irán, también aliado de Damasco, el secretario del Consejo supremo de la seguridad nacional, Ali Shamjani, saludó esta victoria que muestra "los resultados preciosos de la cooperación estratégica entre los tres aliados".
La agencia oficial Sana dio cuenta de festejos en los barrios gubernamentales cercados en donde aún se escuchaban el martes por la mañana ruidos de combate y fuertes explosiones, según un periodista local que colabora con AFP.
En ese sector, en donde el asedio provocó escasez de alimentos y medicamentos, se podían ver banderas sirias en casi todas partes para recibir a los soldados del régimen, agregó.
La ONU expresó su "profunda preocupación" por el futuro de los "830.000 hombres, mujeres y niños que están necesitados (en la provincia) de Deir Ezor", según un comunicado enviado a la AFP por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
"En particular las 93.500 personas en la ciudad sitiada de Deir Ezor en donde los civiles siguen siendo víctimas de la violencia, en donde la ayuda humanitaria es limitada y faltan servicios básicos, como atención médica", según el texto.
Apoyo aéreo ruso
En Deir Ezor, los yihadistas habían sitiado en 2015 dos enclaves gubernamentales.
El segundo enclave gubernamental, en la periferia sur, constituida por un aeropuerto militar y tres barrios, también está cercado por los yihadistas. Las fuerzas del régimen aún no llegaron al sector.
"Durante la noche, el EI llevó a cabo varios contraataques, sin lograr recuperar los sectores que perdió", había subrayado el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
El grupo Estado Islámico ya perdió más de la mitad de su bastión de Raqa, más al norte, atacado por las fuerzas árabo-kurdas con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Damasco logró esta victoria en Deir Ezor con el apoyo de la aviación militar rusa. Moscú respalda al régimen de Bashar al Asad desde que comenzó en 2011 este conflicto que ha dejado hasta ahora más de 330.000 muertos. (I)