Mariupol.-

La calma parecía reinar ayer en el este de Ucrania después de que los rebeldes prorrusos y el Gobierno de Kiev alcanzaran un acuerdo de alto el fuego, para poner fin a un conflicto que inició hace 5 meses y ha costado la vida a 2.700 personas.

El protocolo firmado tendría 12 puntos e incluiría como temas centrales el intercambio de prisioneros, la no utilización de armas, la apertura de corredores humanitarios y la reconstrucción del país. Además, está basado en un plan de paz de 7 puntos presentado el jueves por el presidente ruso, Vladímir Putin.

“Un protocolo preliminar de alto el fuego ha sido firmado en Minsk y entra en vigor este viernes (ayer)”, dijo Poroshenko en su cuenta oficial de Twitter y ordenó al Ejército suspender las hostilidades a las 15:00 GMT.

En tanto, los separatistas de Donetsk y Lugansk emitieron un comunicado en el que expresaron su disposición a declarar un alto al fuego si la aviación militar ucraniana suspende los vuelos sobre los territorios rebeldes.

El acuerdo alcanzado durante las negociaciones en Minsk determina que los rebeldes prorrusos y el Ejército ucraniano deben hacer un alto a las “operaciones ofensivas activas”. Esto implica la retirada de las tropas de sus posiciones ofensivas.  Ambos bandos acordaron el repliegue del armamento pesado, que incluye tanques y piezas de artillería.

El cese al fuego será monitoreado internacionalmente por la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OCSE).

Dicha organización informó que ya inició el proceso de contratación de nuevos expertos para elevar hasta 500 el número de observadores en Ucrania.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, enfatizó la importancia de que se fije un mecanismo de “supervisión  y control creíble y completo” para garantizar el cumplimiento del acuerdo.

El convenio también prevé que ambas partes se devuelvan prisioneros con la fórmula de “todos por todos”, que era uno de los puntos del plan inicial del presidente ruso.

Los rebeldes prorrusos señalaron recientemente que mantienen en su poder a más de 1.000 soldados ucranianos. Por su parte, el Gobierno de Ucrania señaló que cerca de 200 rebeldes leales a Moscú se encuentran detenidos.

El acuerdo señala la apertura de corredores humanitarios para garantizar el suministro de ayuda a los afectados por el conflicto. El primero de estos corredores podría entrar hoy en territorio ucraniano procedente de Rusia.

Según anunció el expresidente de Ucrania Leonid Kuchma, miembro de la comisión negociadora, a partir de hoy, cargamentos humanitarios se dirigirán a la zona del conflicto. Después de una ronda de negociaciones celebrada en la capital bielorrusa, Minsk, el veterano político señaló que no tiene ninguna duda de que la paz llegará en el este de Ucrania, ya que todas las partes mostraron su voluntad de alcanzarla.  

Además, se pactó iniciar los trabajos de reconstrucción de las zonas más afectadas por los enfrentamientos que duraron 5 meses en territorio ucraniano. Entre las zonas que requieren más ayuda se encuentran las regiones orientales de Donetsk y Lugansk.