Miles de venezolanos -unos que respaldan a la oposición y otros al Gobierno- protagonizaron ayer multitudinarias manifestaciones.

En Caracas, la movilización transcurrió sin incidentes, pero en ciudades de algunos estados, como Táchira, Mérida y Sucre se registraron escaramuzas. Al menos 39 detenidos y 20 heridos dejaron las marchas opositoras, denunció Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal.

En este escenario, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reforzó su ofensiva contra el gobierno de Nicolás Maduro al anunciar que mañana habrá una huelga y el 3 de noviembre efectuarán una marcha al Palacio de Miraflores.
El objetivo de esta protesta es exigir al poder electoral que reanude el proceso para convocar a un referéndum revocatorio contra Maduro.

Por su parte, Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea, de mayoría opositora, anunció que Maduro será declarado en “abandono del cargo” por el Parlamento, una figura contemplada en la Constitución cuando el presidente deja de ejercer sus atribuciones y citó al mandatario a una sesión el próximo martes.

La semana pasada, Maduro viajó al Medio Oriente para efectuar una gira por las naciones petroleras con el objetivo de impulsar un acuerdo de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para congelar la producción y lograr aumentar los precios del crudo.

El país sudamericano posee enormes riquezas naturales, sobre todo en reservas petroleras. El uso de tales recursos es tema de debate e incluso de polarización en la sociedad venezolana.

Ayer, a su llegada a territorio venezolano, el presidente aseguró que el Consejo de Defensa de la nación sesionará de manera ininterrumpida, mientras dure el intento golpista de la Asamblea Nacional.

El Consejo de Defensa se instaló por última vez en marzo de 2015 en respuesta a una orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que declaró a Venezuela amenaza inusual y extraordinaria para su país.
La mediación del Vaticano.

Ante la crisis política de Venezuela, el Vaticano anunció el lunes la instalación de una mesa de diálogos entre el Gobierno y la oposición. No obstante, el líder de la MUD, Henrique Capriles, y Henry Ramos Allup, adelantaron que no se presentarán.
Por su parte, el presidente Maduro señaló que asistirá a la instalación de la mesa de diálogos de paz, en la isla Margarita. “Para nosotros, el diálogo no tiene alternativa”.

El Gobierno y oposición se acusan mutuamente de golpismo. (I)