Las Naciones Unidas y la Unión Europea condenaron ayer los atentados del viernes en Kano, norte de Nigeria, que causaron  al menos 215 muertos y más de 50 heridos. 

La Alta Representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, ofreció cooperar con las autoridades del país para restaurar la paz. La jefa de la diplomacia europea se mostró profundamente impactada por los ataques, obra del grupo terrorista radical islámico Boko Haram, y se solidarizó con el sufrimiento de las víctimas y las familias.

Boko Haram, cuyo nombre significa  “la educación no islámica es pecado”, lucha por instaurar la ley islámica (“sharia”) en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana, mientras que el sur del país es predominantemente cristiano. El secretario de la ONU, Ban Ki-moon, expresó estar “horrorizado” por la ola de ataques en Nigeria.

“Ban condena en los términos más enérgicos los ataques coordinados ocurridos en la ciudad de Kano, causando muchas muertes y destrucción”, indicó en un comunicado. El titular de las Naciones Unidas  expresó también su solidaridad con el gobierno y el pueblo de Nigeria, e instó a que se lleve a cabo una investigación.

La violencia continuó ayer en Nigeria cuando ocho personas perdieron la vida y un número indeterminado resultaron heridas cuando varios asaltantes atacaron la ciudad de Tafawa, en el norte de Nigeria, informó ayer el diario local Daily Trust.