La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió que se realice una investigación independiente sobre el incendio que provocó la muerte de 350 reos en una cárcel de Honduras.

"El incendio de esta semana es el tercer fuego de estas características que causó decenas de muertos en una prisión hondureña en una década", recordó el organismo.

Recordó que la prisión de Comayagua estaba diseñada para albergar 250 prisioneros y en realidad contaba con 800.

Para la Oficina esta situación es producto de "deficiencias estructurales conocidas por las autoridades, y que no han sido corregidas a tiempo".

El portavoz de esta dependencia, Rupert Colville, denunció una "alarmante patrón de violencia en las prisiones de Latinoamérica", debidas al "endémico problema" de superpoblación de las cárceles.

El organismo considera que la tragedia carcelaria de Honduras esta semana no es más que otro triste ejemplo de otras tragedias que han ocurrido en la región en la última década.

"El mayor problema de la prisiones en Latinoamérica es la superpoblación. De media, las prisiones albergan un 30 por ciento más de prisioneros de lo que deberían, pero en muchos casos se llega hasta el 100 por ciento, lo que facilita las tragedias", puntualizó Colville.