La Asamblea General de la ONU aprobó ayer  por amplia mayoría una resolución que de nuevo y por vigésima vez consecutiva pide el levantamiento del bloqueo  económico y comercial que Estados Unidos decretó en 1962 contra  Cuba.

El documento logró un apoyo casi unánime de los países miembros, pues a favor votaron 186 Estados, en contra hubo dos (EE.UU. e Israel) y se registraron tres abstenciones, las de Islas Marshall, Micronesia y Palau.

Esta es la vigésima ocasión consecutiva  que la Asamblea de las Naciones Unidas se pronuncia a favor de la resolución presentada,  esta vez  por el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, para pedir el fin de las sanciones contra la isla. Poco antes de la votación, el ministro cubano de Relaciones Exteriores resaltó el apoyo “categórico y abrumador” de la comunidad internacional en contra del bloqueo, al tiempo que apuntó   que también hay una falsa imagen de flexibilidad por parte del Gobierno estadounidense con las medidas adoptadas para suavizar las sanciones comerciales.

“El bloqueo y las sanciones permanecen intactos, en completa aplicación y se ha acentuado en los años más recientes su carácter extraterritorial”, expresó el diplomático.

Rodríguez  señaló que durante el mandato del presidente   Barack Obama se ha reforzado la persecución a las transacciones financieras cubanas en el mundo, sin respeto a las leyes de terceros países ni a la oposición de sus gobiernos.

Con anterioridad, Cuba recibió el apoyo de todos los grupos regionales representados en la cámara y así el diplomático argentino, Diego Limera, en nombre del Grupo de los 77 más China, criticó que, pese a las medidas anunciadas por Washington en 2010 para suavizar el bloqueo, estas tengan un efecto limitado sobre las vidas de los cubanos.

El embajador de Venezuela, Jorge Valero, criticó que  Obama, “no ha tomado ninguna medida para suavizar el bloqueo criminal”, algo que no requiere de la autorización del Congreso para llevarse a cabo.

En su último informe sobre el impacto de la medida, La Habana informó que éstas son el  “obstáculo principal para el desarrollo” de la isla.  El canciller cubano denunció de nuevo ayer  que las sanciones económicas y comerciales acumulan daños a su país por 975.000 millones de dólares desde su imposición en 1962.

Según La Habana, el bloqueo estadounidense es particularmente cruel en el campo de la salud pública, cuyo impacto desde mayo de 2010 hasta abril pasado está calculado en 14 millones de dólares, mientras que en la esfera de la alimentación asciende a más de 120 millones de dólares.

Las sanciones estadounidenses sobre Cuba se iniciaron de manera oficial el 7 de febrero de 1962, bajo la administración del presidente John F. Kennedy.