El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y ONU Mujeres condenaron hoy "enérgicamente" el asesinato en México de un activista y el ataque a otra, ambos miembros del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) liderado por el poeta Javier Sicilia.

El activista Nepomuceno Moreno, que exigía justicia por el secuestro de su hijo y había recibido amenazas de muerte, fue asesinado a tiros el pasado 28 de noviembre en Hermosillo, capital del estado norteño de Sonora.

Por su parte, la presidenta de la organización "Nuestras Hijas de Regreso a Casa", Norma Andrade, a cuya hija mataron en 2001, resultó herida por varios disparos el pasado viernes en la violenta Ciudad Juárez, lugar fronterizo con Estados Unidos.

De acuerdo a un comunicado conjunto de las dos instancias internacionales, ambos activistas "se habían destacado por haber transformado el dolor por la desaparición y asesinato de sus hijos en causa de vida en favor de la justicia y la promoción de los derechos humanos".

El representante en México de ONU-DH, Javier Hernández, apuntó que no hay avances en la "implantación eficaz" del acuerdo por el que se establecen las bases del mecanismo de protección de defensores de los derechos humanos, firmado por el presidente Felipe Calderón en julio.

"Toda dilación continúa aumentando los riesgos que cotidianamente enfrentan las víctimas y los defensores de derechos humanos", dijo.

Por su parte, Ana Güezmes, representante en México de ONU-Mujeres, recalcó "la necesidad de fortalecer el derecho a la justicia, garantizar la reparación del daño a las víctimas y familiares, así como desplegar acciones más eficaces para prevenir, atender, sancionar y erradicar la impunidad y la violencia" y exigió que se protejan a los defensores de derechos humanos.

Las dos organizaciones instaron a las autoridades "a desarrollar investigaciones serias, expeditas y con la debida diligencia sobre estos hechos como medida eficaz de prevención y protección".

Además, exhortaron "a la inmediata adopción" de todas las medidas indispensables para poner fin a la violencia en contra de los defensores de derechos humanos que reivindican y promueven especialmente el derecho a la justicia y denuncian la impunidad.

Las organizaciones recordaron que Moreno "sólo demandaba el esclarecimiento del paradero de su hijo y castigo a los responsables" y que se hizo caso omiso al riesgo que enfrentaba.

Por su parte, indicó la ONU, Norma Andrade ha recibido múltiples amenazas y actos de hostigamiento; desde el año 2008, cuatro integrantes de su asociación cuentan con medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. EFE