La ONU abre una investigación por presuntos crímenes de guerra en Yemen
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió el viernes enviar expertos internacionales a Yemen para investigar alegaciones de crímenes de guerra.
El órgano de la ONU adoptó por consenso una resolución en ese sentido, presentada por los países árabes y respaldada por los países occidentales al cabo de intensas negociaciones.
El texto pide al Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos Zeid Ra'ad Al Hussein establecer, "por una duración de al menos un año", un "grupo de expertos internacionales y regionales" que deberá "proceder a un examen exhaustivo de todos los presuntos abusos y violaciones de los derechos humanos (...) cometidos por todas las partes del conflicto desde septiembre de 2014".
Los expertos serán nombrados antes de que acabe el año, precisa la resolución. Deberán entregar un informe al Consejo dentro de un año y su mandato podrá ser renovado.
La guerra en Yemen opone a fuerzas progubernamentales, apoyadas por Arabia Saudita y agrupadas en el sur, a una alianza rebelde de hutíes junto al expresidente Ali Abdalá Saleh que controla el norte y la capital desde septiembre de 2014.
Desde marzo de 2015, cuando arrancó la campaña militar de varios países liderados por Arabia Saudita contra los rebeldes hutíes apoyados por Irán, el conflicto causó unos 8.500 muertos y 49.000 heridos y ha provocado una grave crisis humanitaria, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ese saldo incluye combatientes y civiles.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció por su parte el viernes evaluar en 900.000 la cantidad de casos sospechosos de cólera para fin de año en Yemen.
La coalición dirigida por Arabia Saudita fue acusada de bombardear mercados, hospitales y otros objetivos civiles. A los hutíes se los acusa de haber cometido graves crímenes.
Zeid pidió en varias ocasiones una investigación internacional, estimando que la comisión nacional instaurada para investigar las violaciones de los derechos en Yemen "no se considera imparcial". La Comisión, estima la ONU, no está reconocida por "el conjunto de los beligerantes" y no puede por ende "proveer informes completos e imparciales sobre la situación".
Holanda fracasó en dos ocasiones, en 2015 y 2016, en su intento de hacer adoptar la creación de una comisión internacional.
El embajador yemení Ali Mohamed Saeed Majawar anunció el viernes al Consejo que su "gobierno se comprometería de manera positiva" en el proceso de implementación de la resolución, mientras que un diplomático estadounidense, Theodore Allegra, subrayó la importancia de obtener resultados.
La resolución es el resultado de intensas negociaciones entre diplomáticos árabes y occidentales que duraron varios días en Ginebra.
Dos proyectos estaban en discusión. Arabia Saudita amenazaba por su parte con represalias económicas a aquellos países que respaldaran un proyecto de investigación internacional sobre el conflicto en Yemen, según una carta que la AFP pudo consultar esta semana.
Holanda, apoyado por los europeos, pidió primero la creación de una comisión de investigación internacional, lo que es considerado por la ONU como el nivel de investigación más elevado.
Revisaron luego a la baja sus ambiciones haciendo circular el jueves una versión en la que se pedía el envío de expertos internacionales.
En tanto, el proyecto árabe se limitaba a pedir a la ONU una "asistencia" para la Comisión Nacional.
Las negociaciones llevaron a la adopción de la resolución para el envío de expertos internacionales.
El director general de Human Rights Watch, John Fisher, aplaudió este avance que "podría marcar un antes y un después" luego de "más de dos años de impunidad por los crímenes atroces cometidos en Yemen".
En el mismo sentido se pronunció la organización Amnistía Internacional que estimó que esta resolución "allanará el camino para que las innumerables víctimas de abusos y graves violaciones de la legislación internacional, incluidos los crímenes de guerra, obtengan justicia". (I)