La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, pidió este miércoles una investigación "urgente, imparcial e independiente" sobre la represión de los protestas y muerte de manifestantes en Egipto.

"Insto a las autoridades egipcias que pongan fin al uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes de Plaza Tahrir y en otros lugares del país", dijo Pillay.

Indicó que es necesario que se establezca la responsabilidad penal de quienes han empleado una violencia excesiva contra los manifestantes.

"Debería haber una investigación urgente, imparcial e independiente y se debería garantizar que se castigue a los responsables de los abusos que se han cometido", declaró la representante de la ONU.

"Algunas de las imágenes procedentes de Tahrir, como las palizas brutales a manifestantes ya inmovilizados, son profundamente impactantes, al igual que las informaciones sobre manifestantes desarmados con disparos en la cabeza", agregó.

Para la Alta Comisionada, las acciones del Ejército y de las fuerzas de seguridad no están mejorando la situación de seguridad, sino todo lo contrario, con decenas de miles de personas saliendo a las calles en respuesta a la violenta represión.

Pillay recordó la proximidad de las elecciones parlamentarias y presidenciales en Egipto, tras el derrocamiento del ex presidente Hosni Mubarak, y consideró que "el pueblo de Egipto merece ejercitar su derecho al voto en un entorno de ausencia de violencia".

Al menos treinta personas murieron en los enfrentamientos que empezaron el sábado entre manifestantes y fuerzas del orden en Egipto.