La OMM prevé que fenómeno "La Niña" siga hasta fin de año
En una actualización de su previsión, la OMM indicó hoy que es probable que el episodio de La Niña 2011/2012 (que comenzó en el mes de agosto) sea considerablemente más débil que La Niña 2010/11 (registrado de mediados de 2010 a principios de 2011).
En estos momentos, y tras un breve período de condiciones neutras, esta organización dependiente de la ONU constató que desde el pasado mes de agosto han vuelto a producirse las condiciones características de "La Niña" en el Pacífico tropical.
Por esta razón, durante los próximos meses, los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales y otros organismos seguirán vigilando y previendo las características climáticas en el Pacífico para evaluar la intensidad y duración de este episodio.
Las denominadas "condiciones neutras" -en que no presentan ni "El Niño" ni "La Niña"- habían prevalecido en el Pacífico tropical entre mayo y agosto de 2011, tras el episodio de "La Niña" de 2010/11, que fue de intensidad fuerte a moderada.
Posteriormente, las condiciones neutras dieron paso a una reaparición y a un fortalecimiento paulatino de las condiciones de "La Niña", que son las que predominan en la actualidad.
Así al menos lo indica el índice de Oscilación Austral (OA), que se ha mantenido en este plazo en cifras siempre positivas.
El OA es una medida de fluctuaciones a gran escala en la presión media del aire en superficie mensual o estacional entre el Pacífico tropical occidental y oriental, que vincula un índice elevado positivo con "La Niña" y un índice elevado negativo con "El Niño".
A eso hay que sumar vientos alisios más fuertes de la media y un enfriamiento en toda la parte central y oriental del océano Pacífico tropical, en particular debajo de la superficie.
A finales de octubre, las condiciones características de "La Niña" habían alcanzado lentamente un nivel entre débil y moderado.
Los precedentes históricos y los resultados más recientes de los modelos de previsión indican que la máxima intensidad de este episodio de "La Niña" ocurrirá a fines de 2011 o a principios de 2012, y que es sumamente improbable que se presenten condiciones de una intensidad tan fuerte como las del episodio de 2010/11.
La OMM señala que "cabría esperar entonces un retorno a un estado neutral durante el período normal de transición del fenómeno de marzo a mayo de 2012", aunque advierte de que "dada la incertidumbre en la gama de resultados de modelos diversos, es necesario vigilar de cerca indicios más firmes de la máxima intensidad y de la duración probable del episodio".
"Es muy poco probable que se forme de nuevo un episodio de El Niño antes del período normal de transición de marzo a mayo", dice.
La labor de investigación realizada en los últimos decenios ha puesto de relieve, según la OMM, la importante función que cumple la interacción entre la atmósfera y el océano en la zona tropical del océano Pacífico, por lo que respecta a una alteración de las características del tiempo y del clima a escala mundial.
Durante los episodios de "El Niño", recordó la OMM, la temperatura de la superficie del mar en la parte central y oriental del océano Pacífico tropical suele ser muy superior a la normal, mientras que, en esas mismas regiones, durante los episodios de "La Niña" la temperatura de esa superficie es inferior a la normal.
Esas variaciones de temperatura pueden provocar fluctuaciones importantes del clima en el mundo entero y, una vez comenzadas, esas anomalías pueden durar un año, o incluso más.
El intenso episodio de "El Niño" de 1997-1998 fue seguido por un largo episodio anómalo de "La Niña", que empezó hacia mediados de 1998 y terminó a principios de 2001.
Aunque la sucesión de episodios de uno y otro alteran la probabilidad de que se den determinadas características climáticas en el mundo entero, sus resultados nunca son exactamente idénticos.
Además, aunque suele existir una relación entre la intensidad de un episodio de "El Niño" o "La Niña" y sus efectos a escala mundial, cualquier episodio puede tener repercusiones graves en determinadas regiones, independientemente de su intensidad.