Venezuela y Ecuador no podrán participar en la verificación por ser países limítrofes
La misión de la ONU en Colombia será de "observadores no armados"
El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aún tienen diferencias sobre un cese del fuego bilateral y definitivo. Pero para la comunidad internacional el acuerdo que lograron este martes: designar a las Naciones Unidas y países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) para la verificación del desarme, es un paso decisivo en esa dirección.
El 29 de octubre de 2015, el presidente Juan Manuel Santos anunció que solicitaría al Consejo de Seguridad de la ONU un mandato para que, llegado el momento, el organismo monitoreara el fin del conflicto con las FARC.
El problema en ese entonces era que el grupo guerrillero no había aceptado que se pidiera la verificación de Naciones Unidas, y el Consejo de Seguridad no tramita solicitudes de ese tipo si no son concertadas por las dos partes de una negociación. Con el acuerdo de este martes quedó superado ese obstáculo y el organismo puede tramitar pronto la petición.
“Hemos dado un paso definitivo hacia la terminación del conflicto y la consecución de la paz”, dijo el presidente Santos al explicar los términos de la verificación.
El mandatario envió al Consejo de Seguridad, integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China, Gran Bretaña, la solicitud oficial para el monitoreo del futuro cese bilateral y definitivo del fuego con la guerrilla.
No existe un plazo específico para el organismo responda la petición, por lo que la decisión final depende más del trabajo político y diplomático que haga Colombia ante el Consejo de Seguridad.
Santos fue categórico al aclarar que la misión de la ONU que llegará a Colombia para verificar el cese al fuego bilateral y definitivo y la dejación de las armas por parte de las FARC será de “observadores no armados”, y no “una misión de mantenimiento de la paz de cascos azules”, como se conoce a las Fuerzas de Paz del organismo internacional, por el color de los mismos y que son cuerpos militares encargados de crear y mantener la paz en áreas o países en conflicto.
El mecanismo de monitoreo y verificación será tripartito, compuesto por el Gobierno Nacional, las FARC y la Misión Especial de las Naciones Unidas, que lo presidirá en todos los niveles y estará encargada de dirimir las controversias y producir los informes.
A su vez, la Misión Especial de las Naciones Unidas estará compuesta por observadores no armados que provendrán de los países miembros de la Celac, de la que Ecuador tiene la presidencia pro témpore. Los países serán escogidos por la ONU en consulta con la Mesa de Conversaciones de La Habana, siguiendo las prácticas para este tipo de misiones en los procesos de paz que se han realizado en el mundo.
Siguiendo esos parámetros, Venezuela y Ecuador, por ser países limítrofes con Colombia, no podrán participar en la verificación del acuerdo.
La verificación internacional fue pedida inicialmente por 12 meses, tiempo durante el cual debería ocurrir también el desarme del grupo guerrillero. Sin embargo, las partes dejaron abierta la puerta para una eventual prórroga.
Según lo pactado el 23 de septiembre pasado, la dejación de armas debe comenzar dos meses después de la firma del acuerdo final de paz.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) aplaudieron ayer el acuerdo.
“Positivo anuncio #Colombia y FARC de crear mecanismo verificación cese al fuego y abandono d armas @ONU_es y CELAC”, escribió en la red Twitter, el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
“La decisión anunciada ayer (martes) en La Habana (...) lleva a ambas partes a un paso más cerca de un acuerdo final de paz”, indicó el bloque en un comunicado. En el texto estima además que la participación en la misión de observación de enviados de la Celac “demuestra el compromiso de los países de la región en terminar el conflicto.
El conflicto colombiano, que comenzó como una sublevación campesina hace más de medio siglo, deja unos 220.000 muertos y seis millones de desplazados. (I)
6 puntos clave del acuerdo
1. Misión especial: En La Habana se acordó solicitarle al Consejo de Seguridad de la ONU la creación de una misión especial para verificar el cese del fuego bilateral y la dejación de las armas. El presidente Juan Manuel Santos dijo que envió una carta a esa instancia con el pedido.
2. Países limítrofes no participarán: La misión especial la conformarán observadores de la ONU y varios miembros de la Celac, elegidos por las Naciones Unidas en consulta con la mesa de La Habana. En esto no podrán participar los países limítrofes.
3. Sistema tripartito: La verificación funcionará a través de un mecanismo tripartito, compuesto por el Gobierno, las FARC y la misión especial de la ONU, que lo presidirá y estará encargado de dirimir las controversias y de producir los informes.
4. No habrá armas: Los observadores no estarán armados. El presidente Santos dejó claro que no se trata de una misión de mantenimiento de la paz de cascos azules.
5. Consejo de Seguridad, una garantía: El jefe de Estado explicó que el Consejo de Seguridad de la ONU garantiza que los países más importantes del mundo serán aliados de este proceso de monitoreo y una “garantía de que lo que se acuerde se cumpla: que se termine el conflicto y que se dejen las armas con toda credibilidad”.
6. Financiación de la misión: El Consejo de Seguridad, por ser una instancia para mantener la paz y la seguridad internacional, garantizará la financiación de la misión especial. La idea es que los recursos del Gobierno colombiano se puedan destinar a la implementación de los demás acuerdos de paz que resulten de la negociación en La Habana.
Tras el envío este martes de la carta oficial en la que Colombia le pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que conforme la misión de verificación del cese bilateral y definitivo del fuego, así como la dejación de armas de la guerrilla de las FARC, lo que resta es esperar que los 15 Estados miembros de l a instancia aprueben el procedimiento.