El gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) resolvieron la discrepancia que mantenían acerca de la entrada en vigencia del acuerdo de paz que suscribieron la semana pasada y ayer comenzaron la implementación de ese pacto.

El acuerdo arrancó oficialmente ayer con la instalación, por parte del jefe de negociadores de las FARC, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, y del alto comisionado de Paz del gobierno, Sergio Jaramillo, de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación del Acuerdo Final y del Consejo Nacional de Reincorporación.

Ambas instancias se encargarán de organizar la logística para el traslado de las tropas guerrilleras a 27 puntos del país donde una misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) verificará el cese del fuego y de concretar la incorporación de los insurgentes a la vida civil.

Jaramillo explicó que lo primero que harán las FARC y el gobierno en materia de implementación del acuerdo de paz es determinar “dónde es que estamos” y preparar las 27 zonas veredales donde se ubicarán unos 5.700 guerrilleros para iniciar la entrega de armas a representantes de Naciones Unidas y preparar su tránsito a la política.

Márquez señaló que ha llegado la hora de materializar lo pactado pero eso significa entrar “en una zona de turbulencias porque conspiran contra ello ciertos corazones”.

El jefe de los negociadores de las FARC aludía al repunte de asesinatos de líderes sociales por parte de presuntos paramilitares y a la férrea oposición al nuevo acuerdo de paz -el primero fue derrotado en las urnas en el plebiscito del 2 de octubre- por parte del expresidente Álvaro Uribe y su partido, el ultraderechista Centro Democrático.

La instalación de las comisiones de implementación se produjo luego de que las partes resolvieron una discrepancia que mantenían sobre cuál era el ‘Día D’, que es el que marca la entrada en vigencia del pacto de paz y el comienzo de los plazos para la concentración de tropas rebeldes y su desarme.

El gobierno sostiene que el ‘Día D’ fue antier jueves, luego de que durante el martes y el miércoles el Senado y la Cámara de Representantes refrendaron el nuevo acuerdo por una amplia mayoría.

Pero el comandante de las FARC, Pastor Alape, dijo el jueves que esa fecha aún no había empezado porque para ello era necesario tramitar en el Congreso las leyes que permitan la implementación de los acuerdos de paz, entre ellas la de amnistía.

Sin embargo, el diferendo se resolvió luego de una reunión entre las partes en la que convinieron que el ‘Día D’ es el jueves 1 de diciembre, según los términos del acuerdo.

También estuvieron de acuerdo en revisar el estado de avance del cumplimiento de los diferentes compromisos adquiridos “que han tenido contratiempos en su cronograma de cumplimiento”, dado el resultado del plebiscito del 2 de octubre que llevó a reabrir las conversaciones y hacer cambios al pacto original.

La logística

Con el inicio de la implementación del nuevo acuerdo de paz, ayer viernes quedó activada la misión de la ONU que verificará el cese del fuego en los 27 puntos de concentración de las tropas guerrilleras y del grupo que se encargará de recibir las armas de las FARC.

Según el cronograma establecido en el acuerdo, los guerrilleros deberán iniciar el traslado a las zonas de ubicación el próximo martes pero ello dependerá de que el gobierno termine la adecuación de esos sitios, pues en la mayoría falta que entren en funcionamientos servicios básicos, como agua y luz eléctrica.

“Las FARC están listas para caminar a las zonas veredales, solo esperamos que estén adecuadas, con agua, energía”, dijo Márquez.

Jaramillo aclaró que el gobierno está acondicionando las zonas para que las tropas de la guerrilla se concentren, pero dijo que aún no saben cuándo estarán listas.

El cronograma establece que el 31 de diciembre los combatientes de las FARC deberían estar concentrados en los 27 puntos convenidos y que el 30 de abril de 2017 tendrán que completar el desarme.

Las primeras leyes derivadas del acuerdo de paz que se someterán a consideración del Congreso serán la de amnistía -que entrará a trámite legislativo la semana próxima- y la que crea la Jurisdicción Especial para la Paz, el mecanismo de justicia transicional que juzgará y sancionará a los responsables de delitos graves, tanto guerrilleros como militares y civiles.

Las FARC deberán designar a tres senadores y tres representantes que tendrán voz, sin derecho a voto, en los debates de las leyes de implementación de los acuerdos de paz.

Ayer viernes, la Corte Constitucional colombiana discutía una propuesta para autorizar al Congreso tramitar las leyes de la paz mediante un mecanismo conocido como ‘fast-track’, el cual permitiría tramitar las leyes de la paz con rapidez y sin el riesgo de que el nuevo pacto de paz sufra cambios sustanciales a través de las legislaciones  que permitirán su implementación. (I)