Pekín.- El número de víctimas mortales por la nueva cepa de gripe aviar H7N9 se elevó ayer  a ocho tras la muerte de un anciano de 83 años en la provincia de Jiangsu, en el este de China.

El  virus afecta ya a 28 personas en esa región y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hasta el lunes indicó que no hay evidencias de que el contagio se produzca entre humanos, ayer no descartó  la posibilidad de que  la gripe aviar H7N9  se transmita “de manera muy limitada” entre miembros de las mismas familias.

La nueva víctima, un hombre de apellido Shen, era un residente de la ciudad de Suzhou, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.

Shen fue ingresado en un hospital local el 20 de marzo con síntomas gripales, pero no fue diagnosticado con el virus hasta el 2 de abril. La Comisión Nacional de Sanidad de China indicó que las ocho víctimas han fallecido de neumonía.

En las provincias donde se han registrado los contagios: Shanghái (13), Jiangsu (8), Zhejiang (5) y Anhui (2) las autoridades comenzaron a tomar medidas de precaución este fin de semana, como el cierre de mercados de aves vivas, la paralización de la comercialización o el sacrificio de pollos, patos, gansos y palomas.

Otras regiones como Hong Kong y Taiwán han extremado las medidas de precaución con controles fronterizos y exámenes a pacientes sospechosos, en todos los casos y hasta el momento, negativos.

Buscan vacuna

Ante el aumento de los contagios, Pekín trabaja en la creación de sus propias vacunas contra el virus, confirmó el director de la  oficina de control del H7N9 de la Comisión de Sanidad de China, Liang Wannian.

El proceso de fabricación de la vacuna podría durar entre 6 y 8 meses antes de que se pueda llevar al mercado, aclaró Liang, quien confió en mantener la enfermedad bajo control con la vigilancia impulsada en más de 500 hospitales y 400 laboratorios en todo el país.

En ese sentido se pronunció ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que informó que las personas cercanas a los casos positivos han sido examinadas extensamente y hasta ahora ninguna de ellas ha dado positivo.

No obstante, el portavoz del organismo, Gregory Hartl, en Ginebra (Suiza), indicó que “hay algunos casos sospechosos, pero no confirmados, de una transmisión muy limitada entre miembros de las mismas familias”.

Por ello, la organización descarta la posibilidad de una pandemia ya que, de momento, el número de afectados es muy reducido. Además, la OMS, agregó Hartl, sigue sin conocer el origen del brote. “Es algo que estamos investigando intensamente junto a las autoridades chinas”, mencionó.

La OMS también recordó que las 20 muestras positivas de H7N9 confirmadas hasta ahora proceden únicamente de los mercados de aves. “Ninguna de las muestras infectadas había sido extraída de aves de granja”, detalló el portavoz en una comparecencia en su sede de Ginebra.

El organismo de la ONU especializado en la salud aprobó la gestión de las autoridades chinas y recomendó a los ciudadanos que no coman carne de animales enfermos o muertos, a menos que hayan sido cocinados a más de 70 grados –temperatura a partir de la cual el virus no resiste– y que se laven las manos frecuentemente.

Un virus difícil de detectar

La Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO), por su parte, advirtió  de que el brote de gripe aviar H7N9 es difícil de identificar y pide una mayor protección biológica en respuesta a la aparición de este peligro. “A diferencia del H5N1, donde los pollos estaban muriendo a gran escala, con este virus no tenemos una bandera roja que señale inmediatamente una infección.

Esto significa que los agricultores pueden no ser conscientes de que el virus está circulando en su granja. Las medidas de bioseguridad e higiene ayudarán a las personas a protegerse del virus que circula entre aves aparentemente sanas o entre otros animales”, dijo Juan Lubroth, jefe veterinario de la FAO.

Pero la preocupación de los ciudadanos se extiende a otros países del sureste asiático, como Camboya o Vietnam, donde ayer se registró la primera muerte por  gripe aviar de la cepa H5N1 en más de un año. La víctima mortal fue un niño de 4 años residente en un pequeño pueblo de la provincia de Dong Thap, al sur del país, informó el Ministerio de Sanidad.

El virus H5N1 es el más común de la gripe aviar, se transmite entre aves o de ave a humano y en la última década causó más de 360 muertes en el mundo, según la OMS.