Gobierno arresta a líderes de sindicato de maestros que prometen mantener protestas
El gobierno mexicano arrestó y envió a la cárcel a dos líderes de la principal organización opositora de estos tiempos, el sindicato de maestros Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Alrededor de la 1 am del domingo 12 de junio, en límites de la capital y el Estado de México, tres camionetas blancas cerraron el paso al taxi en el cual se transportaba Rubén Núñez Ginés, líder de la sección 22 de Oaxaca y una de las caras visibles del movimiento magisterial. Hombres armados, vestidos de civil y sin identificación oficial, bajaron con violencia al dirigente y golpearon a un profesor que lo acompañaba.
Llevaron al líder magisterial hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y 12 horas después, lapso en el cual la CNTE reclamó no se le informó la situación de su militante, las autoridades lo reportaron detenido dentro de la cárcel Centro Federal de Readaptación Social Número 11 (CEFERESO), ubicado en Hermosillo, Sonora, en el norte del país.
También durante la noche del sábado, personas vestidas de civil detuvieron al segundo al mando de la sección 22, el Secretario de Organización, profesor Francisco Villalobos Ricárdez, quien luego fue trasladado al mismo CEFERESO 11.
La Procuraduría General de la República (PGR) acusa a Núñez de “lavado de dinero” por más de 24 millones de pesos (1.33 millones de dólares), por presuntos convenios ilegales con empresas proveedoras de productos y servicios para los agremiados, informó Gilberto Higuera, subprocurador de control regional, procedimientos penales y amparo de la PGR. Según el funcionario, las compañías a las cuales contrataba el gremialista le giraban un 3.5 por ciento de los pagos que recibían.
A Villalobos Ricárdez, explicó la procuraduría, “los hechos que se le imputan, ocurridos en el año 2015, consisten en robo de libros de texto gratuito propiedad de la Secretaría de Educación Pública”.
Según las autoridades, la detención de Villalbos se realizó a pedido del juez quinto de distrito de Oaxaca y en el caso de Núñez Ginés conforme a una orden de aprehensión girada el 14 de abril pasado por el juez octavo de distrito de procesos penales federales de la Ciudad de México, causa en la cual ese mismo día fue detenido el secretario de finanzas de la Sección 22 de la CNTE, Aciel Sibaja Mendoza, a quien una semana después le dictaron auto de formal prisión. Ahora, la situación de Núñez y Villalobos se definirá en seis días: de acuerdo con las pruebas que presenten, podrían ser procesados o recuperar su libertad.
Conflicto candente
La CNTE, creada en diciembre de 1979, es una fracción disidente del poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tradicionalmente aliado del gobierno. Desde hace 36 años la CNTE reclama la democratización del gremio ya que los afiliados no pueden elegir a sus dirigentes, además de otras demandas como garantizar la educación pública y gratuita.
En años recientes también se ha transformado en el principal opositor a la reforma educativa que impulsa el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. Con protestas y plantones en la capital y varios estados, la CNTE ha impedido que se implemente por completo la primera de las reformas estructurales del mandatario y se ha convertido en uno de sus más persistentes dolores de cabeza.
El conflicto escaló durante las últimas semanas. La disidencia magisterial lleva un mes en paro e instaló un campamento en la capital, el cual fue desalojado por las autoridades, tras lo cual los docentes lograron reinstalarse en la Plaza de la Ciudadela. También hay protestas frecuentes en el estado de Chiapas, donde varias veces por semana los docentes bloquean la carretera Tuxtla-San Cristóbal de las Casas y la policía ha reprimido con balas de goma. En Oaxaca, bastión de la CNTE con cerca de 73 mil integrantes, a las manifestaciones se sumó un plantón para ocupar el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo), liberado la noche del sábado mediante la irrupción violenta de unos mil policías.
La detención de los líderes sindicales atiza una crisis sin final cercano: lejos de replegarse, la militancia de la CNTE anunció este domingo que reforzará su presencia en la capital con la llegada de nuevos contingentes provinciales y mantendrá las protestas para exigir negociación con el gobierno.
“No estamos dispuestos a tener más muertos o más presos políticos, eso es lo que hay, rehenes políticos para que el movimiento se detenga”, dijo en conferencia de prensa Enrique Enríquez de la sección 9. Agregó: "Sargento Nuño, este movimiento no se detiene: vamos a tirar la reforma educativa que está parada y volvemos a decirle a Gobernación que estamos dispuestos a trabajar en una mesa, a discutir los términos de esta abrogación y a discurrir la transformación de la educación pública que necesita México. No estamos dispuestos a una rendición”.
En repudio a los arrestos hubo protestas en varios estados, donde además de maestros participaron el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido político que lidera el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, así como también organizaciones sociales y ciudadanía. (I)