Juez tomará declaración de Hebe de Bonafini en el transcurso de la semana
La desclasificación de los archivos es insuficiente para las Madres
Un paso adelante, pero insuficiente. Esa es la conclusión a la que llegaron dos históricas Madres de Plaza de Mayo sobre la desclasificación de más de un millar de documentos reservados sobre la última dictadura militar argentina (1976-83) hecha por el Gobierno de Estados Unidos.
“Bienvenido sea. Es lo que corresponde, pero aún falta mucho”, dice a EL TELÉGRAFO la escritora, activista e histórica referente de las Madres, Lidia Stella Mercedes Miy Uranga de Almeida, más conocida como Tati Almeyda.
Son 1.081 documentos secretos, con testimonios dramáticos de torturas, secuestros, desapariciones y violaciones a los derechos humanos cometidos durante el régimen militar. Estos reportes, recopilados por distintas dependencias y organismos estadounidenses, fueron entregados el jueves pasado al presidente Mauricio Macri por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, durante una visita oficial a Buenos Aires.
La desclasificación de estos informes fue prometida por el mandatario de EE.UU., Barack Obama, en su visita al país austral en marzo pasado. Los documentos fueron divulgados este lunes por el Gobierno argentino a través de un CD, entregado a distintos organismos de derechos humanos.
“Son documentos digitalizados por el Gobierno estadounidense. Hay que ver si sirven para los juicios en curso” contra represores, dijo a EL TELÉGRAFO Lita Boitano, otra histórica referente de las Madres, aunque se mostró escéptica. “Hasta ahora hay solo nombres, nada nuevo”, confió.
Los documentos incluyen dos casos emblemáticos de la dictadura: los secuestros y torturas sufridas por el docente y dirigente socialista Alfredo Bravo y el periodista Jacobo Timerman, ambos ya fallecidos. También estos informes revelan el intento de acercamiento que el exdictador Jorge Videla, primer jefe de la junta militar que gobernó el país, hizo con el gobierno demócrata de Jimmy Carter.
Otros reportes dejan al descubierto que Washington ocultó deliberadamente información sobre las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que ocurrían en el país austral. Por ejemplo, tramos de un informe de la recientemente fallecida subsecretaria de Derechos Humanos de Carter, Patricia Derian, fueron borrados por orden del entonces secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger.
Los documentos abarcan el período 1977-1980 y fueron elaborados por 14 agencias y departamentos de Washington. “Estamos sorprendidos por la rapidez con la que Estados Unidos entregó la documentación después del acuerdo con el presidente Obama. Pensábamos que esto iba a tardar más de un año”, manifestó el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
Pero el optimismo oficial no se trasladó a las Madres de Plaza de Mayo. “Esperemos que lleguen más documentos”, expresó Taty Almeida.
Lita Boitano fue más pesimista: “estos documentos ya nos habían presentado en la Cancillería hace unos meses cuando vino Obama y ahora los entregaron digitalizados en un CD. Hay que ver si aportan algo nuevo. Por ejemplo, se menciona el caso de Alejandro Gutiérrez, hijo desaparecido de una de las Madres fundadoras, Mabel Gutiérrez. “Pero no aporta nada nuevo, solo la denuncia que había hecho su madre”, señaló.
Boitano dijo que se trata de “documentación de tipo diplomático. Mirando minuciosamente se verá si hay algo más para llevar a la justicia. Después se lo tendríamos que dar a los jueces que llevan las distintas causas en el caso de que haya datos que sirvan como pruebas”.
La desclasificación de los documentos reservados estadounidenses coincide con el caso que lleva adelante la justicia argentina contra la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, acusada por supuesta “defraudación al Estado” en la construcción de viviendas sociales en el marco del plan ‘Sueños compartidos’ que la entidad llevó adelante con respaldo del anterior gobierno “kirchnerista”.
El juez Marcelo Martínez de Giorgi prevé tomarle declaración testimonial esta semana en la sede de las Madres, después de que la histórica dirigente se negara a declarar en el despacho del magistrado. (I)
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La expresidenta cuestiona a Macri
Cristina inaugura estudio de TV en un barrio pobre
“Cuando veo quién toma las medidas, me doy cuenta para quién van a ser”, afirmó la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en una entrevista dada al canal Urbana TeVé, que con la presencia de la exmandataria inauguró su estudio de transmisión en la Villa 31 bautizado ‘Presidente Néstor Kirchner’.
“Este es un modelo pre-peronista agroexportador, es evidente cuando uno ve a favor de quién se toman las medidas”, insistió CFK al cuestionar el gobierno de Mauricio Macri.
Luego, Cristina dio un breve discurso en un escenario montado a la salida del canal. Recordó al padre Carlos Mugica y equiparó a la Villa 31 con el peronismo porque “a esta villa siempre la quisieron hacer desaparecer”, reseñó el diario Página 12.
Este canal de aire fue la primera señal televisiva transmitida desde una villa de emergencia, y nació tras la Ley de Medios Audiovisuales en 2010.
El estudio lleva el nombre de ‘Presidente Néstor Kirchner’, como homenaje al fallecido mandatario que comenzó la gestión que terminó su esposa, Cristina, a través de la cual los habitantes del barrio pudieron ganar derechos que antes no tenían. Por ejemplo, poder hacer su canal de televisión y exteriorizar las problemáticas principales de la villa. (I)