Las fuerzas de seguridad de Argentina se mantenían en vilo por la desaparición de Candela Rodríguez, una niña de 11 años, que este miércoles fue hallada sin vida a las afueras de la localidad bonarense de Hurlingham.

Según las autoridades, el cadáver de la menor apareció en el interior de una bolsa plástica, desnudo y con la cara desfigurada. Su madre, Carola Labrador,  estuvo presente en el lugar fue quien reconoció el cuerpo y no pudo contener las lágrimas.

En el operativo de búsqueda unos 1.600 policías, 16 perros rastreadores, 136 patrulleros, dos helicópteros y se allanaron más de 800 viviendas.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, se reunió con la madre de la niña en la Casa Rosada para expresarle su apoyo. Centenares de personas marcharon el 29 de agosto por las calles de Hurlingham para reclamar la aparición de Candela.

Las autoridades bonaerenses ofrecieron una recompensa de hasta 100.000 pesos (23.753 dólares) para quien brindase datos veraces sobre el paradero de la niña.

Candela desapareció desde el pasado 22 de agosto, cuando salió de su casa, en la localidad bonaerense de Villa Tesei,  para encontrarse en una esquina cercana con unas compañeras de un grupo de niños exploradores.