Entrevista / Marta Harnecker / profesora honoraria de la UASD
"La derecha ganó espacio por debilidades de la izquierda"
El viernes 26 de agosto, el Gobierno de Ecuador condecorará con la Orden Nacional al Mérito, en el grado de Caballero, a Marta Harnecker (foto), una chilena luchadora e intelectual conocida a nivel mundial por sus obras sobre los procesos políticos latinoamericanos.
En una conversación con El TELÉGRAFO, la profesora honoraria de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) presentó su visión sobre la actual coyuntura regional.
¿Cómo caracterizaría el momento político latinoamericano?
La situación ha cambiado bastante. En 2013, cuando publiqué ‘Un mundo a construir’, estábamos en un momento en el cual los procesos políticos más avanzados estaban todavía en ascenso. Ahora, en algún sentido, se percibe un retroceso en algunos países.
Siempre que existe un esfuerzo de transformación social se vive una restauración conservadora. En términos generales, y por distintas razones, los latinoamericanos no hemos sido capaces de consolidar los avances que se lograron en estos años. Las fallas que tuvimos en unos países se repiten en otros.
El triunfo de Macri en Argentina, ¿sería una evidencia de aquello?
Allí triunfó un candidato de derecha utilizando un discurso relativamente progresista. De hecho, escuché algunos de sus discursos y me pareció que tenían un lenguaje “aceptable”. Nuestro gran problema es que la derecha cambió su discurso y se apropió del lenguaje de la izquierda. Se torna así muy difícil que el pueblo distinga entre lo que es la izquierda y lo que es la derecha.
Si a lo anterior se suma que las prácticas políticas de la izquierda son muchas veces muy similares a las acciones de la derecha, si se considera que muchos dirigentes de izquierda no guardan coherencia entre el proyecto de sociedad que impulsan y sus acciones personales, entonces no se generan tampoco grandes diferencias. También la derecha ganó espacios por debilidades de la izquierda. Todavía no hemos sido capaces de crear los instrumentos políticos que necesitamos para el enorme desafío de construir una nueva sociedad.
Ecuador, Bolivia y Venezuela lograron dotarse de constituciones políticas que pudiesen apoyar sus procesos de cambio. Pero el cambio normativo es solo una parte de lo que es necesario. Se debe transformar a los pueblos en actores (…) Tenemos que analizar si hemos sido capaces de traducir los proyectos alternativos de transformación social hacia el lenguaje requerido para que la gente los entienda, asuma y viva.
¿Se consolidará ese embate de la derecha en los próximos años?
Yo soy optimista. Hay mucho que hacer y nuestro proyecto refleja los intereses reales de la población. Conviene recordar a Franz Hinkelammert, un teólogo de la liberación costarricense. Él definía a la política como el arte de hacer posible lo imposible, pero no a través del voluntarismo sino cambiando la correlación de fuerzas. ¿Cómo podemos hacerlo? Trabajando con la gente y organizándola. Por eso tenemos una perspectiva enorme. (I)