La ONU acusa a la UE de violar derechos humanos con el bloqueo de zonas limítrofes y las expulsiones colectivas
La crisis humanitaria se agudiza en Idomeni tras el cierre de la ruta de los Balcanes
Idomeni.-
Tras el cierre de la ruta de los Balcanes, la situación humanitaria en el campamento de Idomeni, instalado en el cerrado cruce fronterizo entre Grecia y Macedonia, se agudiza. El corte amenaza la salud de unos 13.000 refugiados e inmigrantes, el 40% de los cuales son niños.
Las condiciones imperantes en Idomeni, en el norte de Grecia, fueron dadas a conocer por voluntarios médicos en el campamento. Pese a la situación cientos de migrantes continúan llegando al país, elevando ayer la cifra a cerca de 43.000 personas.
Miles de menores de edad que aguardan en Idomeni a que Macedonia les permita el paso para continuar su viaje al norte de Europa, están en riesgo de infecciones debido a las precarias condiciones sanitarias en el lugar, advirtió la organización Médicos Sin Fronteras (MSF). Los espacios de aseo público están en un terreno fangoso y cada día son utilizados por una multitud de personas, por los niños están atrapados en una placa de suciedad que los hace vulnerables a infecciones.
La entidad indicó además que enfrentan el riesgo de enfermedades respiratorias ya que los refugiados hacen fogatas con madera, plásticos y ropa durante la noche para mantener calientes a los menores. El humo que sale de esas hogueras es tóxico, especialmente para los más pequeños.
El 40% de la población en el campamento son niños. Al menos 60 de ellos sufren consecuencias del impacto del humo y la humedad en su sistema respiratorio, de acuerdo con reportes del periódico helénico Ekathimerini.
Además hay 40 mujeres embarazadas en Idomeni y también están en situación de riesgo. Sin embargo los refugiados están dispuestos a quedarse allí hasta que Macedonia finalmente abra su frontera.
Las condiciones de riesgo en Idomeni fueron atestiguadas por Victoria Nuland, secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Asuntos Europeos. Ella visitó ayer el campamento donde fue informada de la situación, pero se retiró sin hacer declaraciones.
La ruta de los Balcanes, un corredor por el que pasan desde hace meses decenas de miles de migrantes que aspiran a llegar a los países del norte de Europa quedó cerrada el miércoles luego de que Eslovenia decidiera no dejar pasar a más refugiados por su territorio. Croacia y Serbia la imitaron, en tanto Macedonia no permitió entrar a ningún migrante desde Grecia a partir del lunes.
El cierre en cadena de fronteras de los países ubicados en la llamada ruta de tránsito de los Balcanes ha propiciado que se acumulen en Grecia miles de refugiados e inmigrantes. La mayoría de ellos llega sin documentos a través de Turquía.
Según el más reciente recuento de las autoridades griegas, publicado ayer en la agencia de noticias ANA-MPA, hay aproximadamente 41.973 refugiados en el país. Y se prevé el arribo de más de 2.300 en las próximas 24 horas.
Mientras continúa el flujo de migrantes, que está siendo detenido por ahora en la frontera entre Grecia y Macedonia, líderes europeos se encuentran en Bruselas (Bélgica) para lograr un acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para resolver la crisis migratoria.
Critican el cierre
Alemania y Grecia criticaron el cierre “unilateral” de la ruta de los Balcanes, estimando que esta decisión no solucionará la crisis migratoria que vive la Unión Europea. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y varios países del Viejo Continente se sumaron ayer a las críticas contra este proyecto de acuerdo entre el bloque y Turquía.
“El problema no se resuelve tomando una decisión unilateral”, dijo la jefa de gobierno alemana, Ángela Merkel, a la radio pública MDR, refiriéndose al cierre de la ruta de los Balcanes. “La decisión unilateral de Austria, y luego de los países de los Balcanes, hace que lleguen menos refugiados pero pone a Grecia en una situación muy difícil”. “Si no logramos alcanzar un acuerdo con Turquía, Grecia no podrá soportar el peso (migratorio) por mucho tiempo”, advirtió la gobernante germana.
En la noche del miércoles, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ya había criticado el cierre de la ruta de los Balcanes, en momentos en que decenas de miles de migrantes procedentes de Turquía están bloqueados en territorio griego. “La UE no tiene ningún futuro si esto sigue así”.
Los países de la Unión Europea (UE) no habían querido decretar oficialmente el lunes en Bruselas el cierre de esta ruta, en donde se ha creado un corredor “humanitario” por donde pasan desde hace varios meses los migrantes que buscan llegar al norte de Europa. Ahora los ojos del mundo están puestos en la frontera entre Grecia y Macedonia. El campamento de Idomeni ha destruido la imagen de Europa como una tierra donde se respetan los derechos humanos. (I)
-------------------------------------------------------------------------------
Niños comen hierba para sobrevivir
450.000 sirios están sitiados en zonas de guerra
Mientras en las fronteras europeas los refugiados sirios tratan de sobrevivir, al interior de Siria la situación no es menos compleja para aquellos que no han podido huir de la guerra. Más de 250.000 niños se encuentran sitiados en localidades sirias rodeadas por los beligerantes en el conflicto que devasta al país, algunos de los cuales se ven obligados a alimentarse con comida para animales o hierbas para poder sobrevivir, según la ONG Save the Children.
“Al menos 250.000 niños viven bajo un estado de sitio brutal en zonas de Siria que se han convertido en verdaderas prisiones a cielo abierto”, indica esta oenegé en un informe.
Se encuentran “aislados respecto al mundo exterior, cercados por los beligerantes que utilizan al sitio como un arma de guerra”, añade Save the Children, que se apoya en los testimonios de “personas que viven y trabajan en zonas sitiadas de Siria”.
En un bastión rebelde al este de Damasco, el doctor Nizar ha visto niños morir a causa de enfermedades evitables. “Algunos murieron por desnutrición, otros por falta de medicamentos. Aquí, hubo niños que murieron de rabia por falta de vacunas”, dice.
“Las enfermedades cutáneas y gástricas se expanden puesto que el régimen ha cortado el aprovisionamiento de agua y la gente se sirve de la depositada en la superficie, por lo general contaminada por los sumideros”, añade. “Y, los niños son particularmente afectados por las inflamaciones e infecciones pulmonares causadas por las emanaciones de humo de las explosiones”, señala.
Por otra parte, los cuidados en obstetricia son casi inexistentes. “Muchas de las muertes son consecuencia de hemorragias y de la imposibilidad de operar, los partos tienen lugar en los hogares sin contar con una partera”, señala Amira, una madre de familia que vive en una zona sitiada en el norte de la provincia de Homs (centro).
“Algunos niños han muerto porque no hay incubadoras para los neonatos”, explica Abud, un auxiliar sanitario que trabaja cerca de Damasco.
Para alimentarse, algunos niños en esta situación y sus familias comen hierbas o alimentos para animales. Numerosas familias interrogadas en este informe afirman que no les llega qué comer durante toda la jornada. “Mis hermanos, hermanas, así como yo mismo, nos acostamos para dormir sin haber comido nada durante el día”, explica el joven Sami, en la Ghuta oriental, cerca de Damasco.
Actualmente en Siria, más de 450.000 personas se encuentran sitiadas según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos. (I)