El nuevo decreto que legaliza la compraventa de automóviles entre particulares en Cuba y elimina décadas de prohibición o restricciones en esas transacciones entró desde ayer en vigor en medio de una campaña informativa para explicar sus particularidades a lo cubanos.

La medida, anunciada el pasado miércoles, fue recibida positivamente en la Isla y ha acaparado extensos espacios en los medios estatales en los últimos días.

El diario oficial Granma informó que "más de 40 prohibiciones y limitaciones" tuvieron que ser revisadas para conformar la normativa.

El viernes pasado, la ministra de Justicia, María Esther Reus, y otros funcionarios del Gobierno comparecieron en un programa transmitido en el horario estelar de la televisión cubana para explicar detalles de la nueva resolución.

En concreto, el decreto permitirá  la donación y compraventa de automóviles entre cubanos y extranjeros residentes en el país, y flexibilizará los traspasos de propiedad para quienes abandonen la isla con carácter definitivo.

Su gran novedad es que legaliza la compraventa de cualquier cantidad y tipo de vehículos en Cuba, donde hasta ahora las leyes solo permitían traspasar aquellos autos cuya fabricación fuese anterior a 1959.

El valor de los vehículos será fijado en pesos cubanos y las transacciones se harán ante un notario teniendo en cuenta "valores referenciales mínimos" establecidos por el Gobierno en dependencia de la clase y año de fabricación.