El partido Syriza es favorito a ganar los comicios legislativos este domingo
La campaña electoral griega se centra en la insolvencia del país
Tras el espectro de la salida del euro, la cuestión de la posible insolvencia de Grecia centra los últimos días de la campaña de las elecciones legislativas que se celebran este domingo, en las que el partido de izquierda Syriza sigue encabezando los sondeos.
Por su parte el gobierno de coalición entre conservadores y socialistas liderado por Antonis Samaras intenta recuperar terreno advirtiendo a los electores de la precariedad de las finanzas del país.
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, aspira a una mayoría absoluta, consciente de que un gobierno de coalición le obligaría a renunciar a parte de su programa. Sin embargo, ningún sondeo hasta ahora le da esa mayoría de 151 escaños.
Los sondeos de los últimos días dan una ventaja de entre 2 y 4,5 puntos a Syriza (entre un 29,6% y un 35,4% de los votos) frente a Nueva Democracia (entre 25,8% y 30,8%), cifras que reflejan la polarización del electorado, entre el que se cuentan entre 10 y 15% de indecisos, publicó AFP.
Además varios indicadores económicos han alimentado esta semana el discurso alarmista del gobierno de coalición de Samaras.
En primer lugar, al menos 2 de los 4 principales bancos griegos del país, anticipando una posible falta de liquidez, pidieron al Banco Central Europeo (BCE) recurrir al programa de liquidez de urgencia.
Además los contribuyentes parecen haber suspendido el pago de sus impuestos, lo que supone millones de euros perdidos para el Estado. “Es un error pensar que con Syriza no se pagarán impuestos”, reaccionó Alexis Tsipras en un tuit.
Durante toda la semana el ministro de Finanzas, Guikas Hardouvelis, ha estado advirtiendo de la debilidad financiera del país.
Según el ministro, Grecia tendrá muchas dificultades si no recibe antes de finales de febrero los 7.200 millones de euros de préstamos de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que depende de los resultados sobre una auditoría en curso sobre las finanzas del país.
Las autoridades de la Unión Europea parecen por su parte resignadas a tener que extender el plan de ayuda a Grecia. “No habrá gobierno griego antes del 10 de febrero, por lo que Grecia tendrá que pedir una nueva extensión” del plan de ayuda, indicó una fuente europea.
La directora del FMI, Christine Lagarde, por su parte, recordó ayer que una eventual renegociación de la deuda tendrá “consecuencias” para la credibilidad de Grecia. “El impago, la reestructuración, el cambio de los términos (de la deuda) tienen consecuencias sobre la firma y la confianza en la firma” del país que renegocia, agregó Lagarde, destaca AFP.
El gobierno de Atenas tiene que devolver en 2015 unos 20.000 millones de euros en préstamos.
Además, la incertidumbre sobre las finanzas griegas coincide con la esperada reunión del Banco Central Europeo (BCE) este jueves en que podría lanzar un programa de recompra de deuda de los estados, la llamada expansión cuantitativa, para luchar contra la deflación y estimular la economía europea.
Grecia podría quedar fuera de ese programa por la incertidumbre política y por la intención de Syriza, en caso de victoria, de renegociar la deuda y poner fin a las condiciones del rescate impuestas por la UE y el Fondo Monetario Internacional.