La batalla decisiva por el voto se libra hoy en Francia
Los candidatos a la presidencia de Francia, el centrista Emmanuel Macron, del partido ¡En Marcha!, y Marine Le Pen, del Frente Nacional (FN), se enfrentan hoy en el balotaje para llegar al Palacio del Elíseo. Ambos tienen propuestas antagónicas que podrían decidir el futuro tanto de Francia como de Europa.
Las elecciones del pasado 23 de abril dejaron a Macron como el candidato más votado con 23,86% de los votos, mientras que Le Pen alcanzó el 21,43%.
Macron, un exbanquero de 39 años, fue miembro del gobierno del mandatario saliente, François Hollande, como asesor presidencial y ministro de Economía. En apenas un año y sin un gran partido detrás logró convertirse en el favorito a ganar las elecciones de Francia.
Mientras que Le Pen, de 48 años, es hija de uno de los líderes de la ultraderecha francesa, Jean-Marie Le Pen. Su mensaje antiglobalización y antiinmigración ha calado entre los perdedores de la crisis.
Dos visiones antagónicas
Las propuestas de Macron se destacan por buscar la permanencia de Francia en la Unión Europea. El banquero quiere establecer buenos lazos comerciales con sus países vecinos. Está en contra de la restauración de las fronteras en la zona europea y, por el contrario, aboga por una mayor integración en el bloque comercial.
Respecto de su relación con otros países de la zona, el exministro de Economía afirmó que trabajará de la mano con la canciller alemana, Ángela Merkel, a quien alabó por su rol en la crisis migratoria de los últimos años en Europa. Macron tiene una posición a favor de los refugiados y aseguró que en un eventual gobierno suyo hará frente a las solicitudes de asilo.
Del otro lado está Le Pen, quien tiene una visión nacionalista para Francia, por lo que está en contra de las campañas migratorias que aprueba su rival. Pretende expulsar a los migrantes que sean vigilados por los servicios de Inteligencia franceses y endurecer el proceso para obtener la nacionalidad francesa.
El plan económico de Le Pen contempla abandonar el euro y regresar al franco con el objetivo de posicionar mejor las exportaciones francesas. Además anunció que impondrá un impuesto sobre la contratación de trabajadores extranjeros para priorizar el empleo para los franceses.
Un hombre observa los afiches publicitarios de los candidatos presidenciales franceses Marine Le Pen y Emmanuel Macron, en París. Foto: AFP
Los sondeos
Hasta el momento quien lidera la intención de voto, de acuerdo con las últimas encuestas realizadas en el país, es Macron quien le ha sacado un 18% de ventaja a su rival. Sin embargo, Le Pen se mantiene fuerte en el sector rural francés.
Las encuestas otorgan un 59% del voto al candidato centrista y un 41% a la líder ultraderechista
Además Macron tiene el respaldo de los demás partidos, que tras los resultados de la primera vuelta le brindaron su apoyo. Entre los líderes que han llamado a votar por él están el excandidato conservador François Fillon, además de líderes de la derecha francesa que declararon le darían su voto solo para frenar a Le Pen.
Sin embargo, una de las incógnitas de estas elecciones es la abstención, que podría ser 10 puntos superior a las últimas de 2012, en que fue de casi el 20%.
Buena parte del electorado del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que obtuvo 19,6% de los votos en la primera vuelta, rechaza votar a favor de alguno de los dos finalistas y preconiza votar en blanco o abstenerse.
El pasado miércoles, los aspirantes al Palacio del Elíseo midieron sus fuerzas en un debate virulento en el cual la candidata de la ultraderecha atacó a Macron por ser “complaciente” con el fundamentalismo islamista y este respondió acusándola de aprovecharse de la furia de los franceses y de impulsar “la guerra civil” a Francia con su discurso antiinmigración.
Según un sondeo de la cadena de noticias francesa BFMTV, el 63% de los telespectadores consideraron que Macron fue el “más convincente” de los dos candidatos.
Para su padre, Jean-Marie Le Pen, expresidente del FN y excandidato presidencial, su hija, con quien está enfrentado, “no dio la talla” en el cara a cara. Aunque la apoya electoralmente consideró que el debate había acabado en un “empate”.
“Era importante despertar a los franceses... Macron “no es un hombre nuevo, sino que “sale del gobierno” del socialista François Hollande, de quien fue ministro dos años”, insistió Le Pen.
Había que “debatir” con Le Pen, “aunque nos ensuciáramos un poco”, dijo por su parte Macron. “No logramos torcerle el cuello a todas las mentiras, pero aniquilamos algunas”, añadió.
El candidato presentó además una demanda contra X por “propagación de rumores falsos”, luego de que Le Pen insinuara durante el debate que tenía “una cuenta offshore en Las Bahamas”, un evento televisivo que fue seguido por más de 16 millones de personas.
En su mayoría, los votantes están escépticos y rechazan sufragar por alguno de los candidatos al balotaje. Foto: AFP
Obama se coló en la campaña
Y previo al cierre de la campaña, Macron redobló este jueves la ofensiva frente a su rival y recibió el apoyo de Barack Obama.
El expresidente estadounidense se coló en la campaña a tres días de la segunda vuelta para apoyar al exbanquero, en un video colgado en línea por el partido del candidato, ‘¡En marcha!’, en las redes sociales.
“Quiero que sepan que apoyo a Emmanuel Macron”, dijo Obama. Estas elecciones son de “una importancia capital para el futuro de Francia y los valores que defendemos”, añadió el exmandatario demócrata.
Macron es comparado en Francia con Obama por su juventud y su carrera meteórica.
La globalización, un fenómeno hostil para los franceses
Emmanuel Macron y Marine Le Pen encarnan, respectivamente, los papeles de adalid y enemiga de la globalización, un fenómeno al que es hostil una gran mayoría de franceses y un tema clave en la campaña electoral.
“La globalización salvaje pone en peligro nuestra civilización”, advierte la ultraderechista Le Pen, candidata a la presidencia en la segunda vuelta electoral.
La apertura al comercio mundial es una “oportunidad formidable”, defiende su rival y favorito en los sondeos, el centrista Macron.
Según una encuesta publicada en febrero, 74% de los consultados son hostiles a la globalización, lo que hace de la sociedad francesa una de las más reticentes a este fenómeno mundial. (I)