La autopsia del cuerpo hallado en un río del sur de Argentina cerca de donde desapareció hace 80 días el activista pro-mapuche Santiago Maldonado, en medio de un operativo policial, comenzará el viernes, revelaron fuentes oficiales.

El cuerpo fue trasladado desde Esquel, 1.850 km al sudoeste, en un avión sanitario, y en medio de un fuerte operativo de seguridad llegó la mañana del jueves a la morgue judicial de Buenos Aires, dependiente de la Corte Suprema.

La autopsia se iniciará a las 09:30 locales (12:30 GMT), informó a los periodistas el perito de la familia, Alejandro Incháurregui, al retirarse de la morgue.

La persona hallada en el río tenía puesta ropa del joven artesano y tatuador de 28 años y en el bolsillo de su pantalón se encontró su documento de identidad, pero la familia pidió esperar las pruebas de ADN y la autopsia para confirmar que se trata de Santiago.

Maldonado desapareció en medio de un violento operativo de la Gendarmería (policía militarizada), cuando participaba de una protesta de la comunidad mapuche de Cushamen, que reclama por sus tierras ancestrales, vendidas al magnate italiano Luciano Benetton, dueño de 900.000 hectáreas en la Patagonia.

"Pasó la dictadura (1976-83) pero no pasó la represión", dijo la presidenta de la entidad humanitaria Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en una manifestación de organizaciones de izquierda este jueves.

Sergio Maldonado, hermano mayor del activista, sospecha que el cuerpo fue arrojado por los responsables de la desaparición. El cadáver apareció flotando en una zona que ya había sido rastrillada tres veces. "Algo pasó para que aparezca ahora el cuerpo", dijo.

"No queremos delitos gravísimos como la desaparición forzada de personas", señaló en el acto de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, líder del sector Línea Fundadora de Madres.

La familia acusa a la Gendarmería, dependiente del Gobierno del presidente Mauricio Macri. Testigos dijeron a la justicia que gendarmes se lo llevaron en una camioneta. El caso es investigado como desaparición forzada.

El hallazgo del cuerpo el martes produjo un cimbronazo y se suspendieron los actos de campaña electoral para las legislativas del domingo en Argentina.

Este caso también dividió a los argentinos en posiciones irreductibles entre defensores y críticos del presidente Mauricio Macri, poniendo en un brete al gobierno y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que deslindó al Estado de responsabilidad y respaldó a la Gendarmería.

"El presidente (Macri) sigue con preocupación (el caso) y dio la orden de poner todo a disposición de la justicia para que se pueda esclarecer lo antes posible", declaró el ministro de Justicia, Germán Garavano, en la primera declaración oficial desde el hallazgo del cuerpo. (I)