La Asamblea de la ONU condena al régimen sirio
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó ayer por amplia mayoría una resolución simbólica que condena la represión del régimen del presidente sirio Bashar al Asad contra la población civil en Siria.
La resolución, presentada en Nueva York menos de dos semanas después del veto de Rusia y China a una iniciativa similar en el Consejo de Seguridad, fue adoptada por 137 votos a favor, 12 en contra y 17 abstenciones.
El documento subraya “las continuas violaciones de los derechos humanos y el uso de la violencia por las autoridades sirias contra su población”, y ataca al gobierno como único responsable de “las violaciones continuas y sistemáticas de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Previamente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo ayer un llamado a que se ponga un punto final a la violencia en Siria, tanto por parte del gobierno como de la oposición, y pidió a la comunidad internacional que encuentre una respuesta común a la situación.
“Lo más importante en este momento es, primero, que las autoridades sirias paren de matar a su propio pueblo. Y esta violencia debe ser interrumpida de todas las partes, ya sea por las fuerzas de seguridad o las fuerzas de oposición”, expresó Ban a periodistas en Viena.
Mientras tanto, la oposición siria llamó ayer a boicotear el referendo sobre el proyecto de Constitución elaborado por el régimen de Bashar al Asad.
Ellos rechazaron en bloque el proyecto de Constitución para el que Asad prevé organizar un referendo el próximo 26 de febrero, y estimó que el régimen “salvaje” que elaboró el texto no es legítimo, estimaron los Comités Locales de Coordinación, que dirigen la protesta en el terreno.
Según el nuevo texto, el presidente sigue nombrando al primer ministro, cuando la oposición exige que ese puesto sea ocupado por una persona de la mayoría parlamentaria. Paralelamente, la violencia no cesaba en Siria.
Al menos 40 personas murieron ayer, entre ellas diez soldados desertores, según los Comités de Coordinación Local, mientras que China, que enviará hoy a un funcionario para intentar mediar en este conflicto, condenaba la represión.