Kurdos anuncian el fin del “califato” del Estado Islámico
El califato fue derrotado. Así lo anunciaron las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza armada liderada por kurdos y árabes, respaldada por Estados Unidos.
La toma de Al Baguz, cerca de la frontera iraquí, supone el fin del autoproclamado “califato” (estado político- religioso que alberga a la comunidad musulmana) del grupo Estado Islámico (EI).
Esto fue anunciado por su líder Abu Bakr el Bagdadi, el 29 de junio de 2014, tras haberse apoderado de extensas regiones en Siria y en Irak.
Esta organización yihadista, la más brutal de la historia contemporánea, hizo reinar el terror con decapitaciones, ejecuciones masivas, raptos y violaciones. Además, secuestró a extranjeros, protagonizó atentados reivindicados en Siria, en otros países árabes o asiáticos e incluso en Occidente, y destruyó tesoros arqueológicos.
Al cabo de cinco años de combates y de una enésima campaña militar, las FDS lograron conquistar las últimas posiciones yihadistas en Baguz, una localidad del este de Siria, cercana a la frontera con Irak.
“Los combates fueron muy violentos frente a los últimos e irreductibles combatientes del Estado Islámico, pero la bandera victoriosa de las FDS flamea ahora en Baguz”, declaró el portavoz de la alianza Mustafa Bali.
“Las Fuerzas de Siria Democrática declaran la total eliminación del autoproclamado califato y la derrota territorial del Estado Islámico al 100 %”, escribió Bali en su cuenta de Twitter.
El anuncio de las FDS se produjo horas después de que la Casa Blanca proclamó la victoria contra el EI, a pesar de que proseguían los combates en Al Baguz, última localidad que estuvo en manos del EI, situada a pocos kilómetros de la frontera iraquí.
Si bien la batalla principal terminó el martes pasado, después de que más de 500 integrantes del EI se rindieran, todavía quedaba un pequeño reducto escondido bajo las laderas de una colina, en una especie de cueva, que el viernes seguía siendo atacado por el FDS.
En la noche del viernes, los aviones de la coalición internacional también bombardearon sin tregua las últimas posiciones donde resistían los yihadistas, junto a la falda del monte Al Baguz, situado a orillas del río Éufrates, en la zona rural de Al Baguz.
Las FDS expulsaron al EI de la mayoría del noreste de Siria, incluyendo Al Raqa, la capital de facto del “califato”, que fue conquistada en octubre de 2017 después de cuatro meses de combates.
La campaña militar de las FSD se reanudó en septiembre de 2018 y se desarrolló lentamente, en especial en el último mes, debido a la presencia de miles de civiles en Al Baguz, la mayoría de los cuales fueron evacuados antes del asalto final.
El mediodía de este sábado 23 de marzo las autoridades de las FDS realizaron una celebración de la victoria en el campo petrolero de Al Omar, su cuartel general para la ofensiva de Baguz, para celebrar la victoria.
En la base se podían ver decenas de hombres que quedaron lisiados durante esta larga batalla. Y es que ayer en este lugar también se recordó a los miles de hombres y mujeres, militares y civiles, que perdieron su vida.
“Ha sido extremadamente caro. Más de 11.000 líderes y combatientes murieron, y también civiles. Además, tenemos 21.000 heridos de diversa gravedad. Tenemos que recordar a los héroes y rendir tributo a los mártires”, dijo el comandante en jefe de las FDS, Mazloum Kobani.
La ofensiva de las milicias kurdas permitió proteger a 5 millones de personas y arrebatarle al EI cerca de 52.000 kilómetros cuadrados de terreno, según cifras citadas por el comandante. (I)
Hay presencia “residual” de yihadistas en Siria e Irak
→A pesar de la caída de Al Baguz, el Estado Islámico (EI) todavía tiene presencia “residual” en vastas regiones de Irak y en zonas desérticas de Siria, según un mapa mostrado en público esta semana por el presidente estadounidense, Donald Trump, elaborado por una agencia de inteligencia estadounidense.
El comandante de las fuerzas kurdas, Mazloum Kobani, aseguró que la lucha contra el EI “continuará” hasta que se alcance la “victoria total” con la eliminación completa de sus “células durmientes”, que suponen “una gran amenaza” para la región y “para el mundo”.
El enviado especial adjunto de Estados Unidos para la coalición internacional, William Roebuck, afirmó que la campaña contra el EI “no está acabada”.
“El Estado Islámico es una amenaza significativa”, previno el responsable estadounidense, que aseguró que su país hará “lo necesario para asegurar la derrota” del grupo yihadista.
El pasado 15 de marzo, el nuevo enviado, James Jeffrey, afirmó en Bruselas que todavía permanecen hasta 20.000 seguidores de esa formación en Siria e Irak, pese a que no controlan territorios. (I)