La líder opositora Keiko Fujimori afirmó ayer que el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, “debe dar un paso al costado” para evitar que el Congreso lo destituya por “los serios cuestionamientos” que existen por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.

Keiko ofreció estas declaraciones el martes en el programa periodístico ‘Beto a saber’, de la cadena local ATV. Así rompió con un período de más de un año sin dar declaraciones.

La líder Fuerza Popular señaló que, en caso de que el gobernante no renuncie, existe un pedido de vacancia (destitución) que “genera un consenso bastante amplio” en el Congreso (mayoría fujimorista). Asimismo aseguró que su partido tomará hoy una decisión sobre el pedido.

De acuerdo con el diario El Comercio de Perú, 23 páginas contiene la nueva moción de vacancia multipartidaria contra el presidente. El documento circula desde el martes en el Congreso para recolectar al menos 26 firmas que se necesitan para iniciar el trámite.

En los antecedentes que cita el documento constan cuatro oportunidades entre marzo y noviembre de 2017 en las que Kuczynski “negó u ocultó su relación con el grupo Odebrecht”, así como de otras tres en las que “reconoce su relación contractual” con la compañía. A partir de ello, se considera que este evidencia contradicciones.

Keiko también enfatizó que Fuerza Popular “no está fomentando nuevas elecciones” y “será absolutamente respetuoso” del orden constitucional, al señalar que la jefatura del Estado debe ser asumida por el primer vicepresidente, Martín Vizcarra.

Consideró que Vizcarra “lo haría mejor” que Kuczynski y aclaró que si este declina y el cargo tiene que ser asumido por la segunda vicepresidenta, y actual primera ministra, Mercedes Aráoz, también “se lo respaldaría”.

Durante la entrevista, Keiko también negó que su partido haya recibido $ 1,2 millones de Odebrecht para financiar su campaña electoral de 2011, como afirmó la semana pasada el exapoderado en Perú de la constructora, Jorge Barata. (I)