Karzai acusa a los autores de atentados de querer desunir a los afganos
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, condenó los dos atentados sectarios registrados este martes contra la comunidad chií en Kabul y Mazar-i Sharif, que causaron al menos 62 muertos, y acusó a sus autores de querer romper la unidad de los afganos.
"No quieren que los afganos estemos unidos bajo una misma bandera", afirmó en un comunicado el mandatario afgano, que calificó a los autores de los ataques de "enemigos del islam y de Afganistán".
Karzai se encuentra aún en la ciudad alemana de Bonn, donde se ha celebrado una conferencia que ha reunido a las autoridades afganas con representantes de la comunidad internacional para perfilar los ejes del apoyo que se prestará a Afganistán en los próximos años.
Por su parte, el máximo responsable militar de la misión de la OTAN en el país centroasiático, John Allen, indicó en una nota que los atentados contra la comunidad chií afgana son un "ataque contra el islam mismo".
Según Allen, la "insurgencia" que ha perpetrado estos ataques "se envuelve en un falso velo islámico".
Conminó al líder de los talibanes, el mulá Omar, a condenar "estos actos grotescos de terrorismo".
La milicia talibán condenó los atentados en un comunicado enviado a los medios y aseguró que su movimiento "no permite atacar a afganos en nombre de su religión, tribu o procedencia".
La de hoy ha sido una de las jornadas más sangrientas de la última década contra la población civil afgana por las explosiones que mataron al menos a 58 miembros de la comunidad chií en Kabul y a otros cuatro en la ciudad norteña de Mazar-i-Sharif.
Ataques como los de hoy dirigidos contra esta rama minoritaria del islam, que representa a casi un 20% de la población del país, no son habituales en Afganistán, a diferencia de otros países musulmanes como Pakistán e Irak.