Justicia francesa prohíbe a revista utilizar las fotos de Catalina en "topless"
La justicia francesa prohibió este martes a la revista "Closer", que publicó las fotografías de la duquesa de Cambridge, Catalina, en topless, ceder las imágenes o continuar con su difusión.
El Tribunal de Nanterre, en las afueras de París, dictaminó por el procedimiento de urgencia en favor de la demanda del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, y de su esposa, quienes habían exigido el cese de la divulgación de las fotografías, tomadas cuando pasaban unos días de vacaciones en la Provenza francesa.
El tribunal no sólo prohibió cualquier publicación de las imágenes en cualquier soporte, incluido internet, sino que la editora Mondadori tendrá que entregar a la familia real los archivos digitales con esas imágenes, bajo la amenaza de una multa de 10.000 euros por cada día de incumplimiento.
Eso incluye las instantáneas que aparecieron en la revista del corazón, pero también las que se sabe que existen pero que no se reprodujeron.
Los jueces, no obstante, descartaron el secuestro de la publicación que ya está en los quioscos desde el pasado viernes.
Según la emisora "France Info", eso significa que no se cierra la posibilidad -como lo habían solicitado los abogados de Guillermo y Catalina- a que se pueda hacer una nueva tirada de ese mismo número.
En su dictamen, estimaron que las imágenes -tomadas cuando la pareja tomaba el sol en la terraza de una villa que posee un sobrino de la reina de Inglaterra en el sur de Francia- tienen un carácter "particularmente intrusivo" y no se puede considerar que sean de interés general.
En paralelo a este procedimiento de urgencia por lo civil, el príncipe Guillermo y su esposa han presentado en Nanterre una demanda penal por intromisión en la vida privada, y que de momento dio lugar a la apertura hoy de una investigación judicial por parte de la fiscalía.
Esa querella, "contra X" (no identifica de entrada a presuntos responsables) pretende atacar a la vez al fotógrafo que tomó las imágenes y a los medios de comunicación que las han divulgado.
Si el juicio se lleva a cabo, se reclamarán indemnizaciones por daños y perjuicios, lo que ha sido interpretado como la voluntad de la familia real británica de lanzar un mensaje disuasorio para los paparazzi y quienes publican su trabajo, en el sentido de que si acosan a la pareja corren el riesgo de salir económicamente perjudicados.
El abogado de los demandantes, Aurelien Hamelle, había reclamado ayer en la audiencia por el procedimiento de urgencia que se ponga fin a las publicaciones de esas imágenes "robadas" que a su juicio violan el derecho a la intimidad.
La letrada de "Closer", Delphine Pando, había defendido a la revista había argumentado que eran imágenes de una joven tomando el sol con los pechos al aire, como hacen millones de mujeres en las playas de todo el mundo, y que las instantáneas se habían tomado desde una carretera próxima, desde donde "todo el mundo" pudo haberla visto.