Justicia española mantiene en prisión a cuatro líderes independentistas catalanes
La justicia española decidió mantener este lunes en prisión a cuatro líderes independentistas catalanes, a pocas horas de que arranque la campaña de las elecciones regionales del 21 de diciembre y mientras el cesado presidente Carles Puigdemont intenta evitar que lo extraditen desde Bélgica.
El Tribunal Supremo, subrayando el "riesgo de reiteración delictiva", anunció que mantiene en la cárcel al ex vicepresidente Oriol Junqueras, al exconsejero de Interior Joaquim Forn y a los líderes de las asociaciones secesionistas Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
En cambio, concedió la libertad bajo fianza de 100.000 euros a los otros seis independentistas encarcelados, todos ellos integrantes del ejecutivo catalán cesado a fines de octubre por Madrid, como el ex portavoz Jordi Turull o el ex responsable de Exteriores, Raúl Romeva.
La ANC ha hecho saber que se dispone a pagar las fianzas hacia las 12H00 (11H00 GMT) en un banco de Barcelona. "La felicidad no es completa. ¡No pararemos hasta que vuelvan todos a casa!", escribió la asociación en su cuenta de Twitter.
La decisión fue anunciada mientras el presidente catalán cesado, Carles Puigdemont, y otros cuatro ex integrantes de su ejecutivo comparecen en Bruselas ante un juez, como parte del pedido de extradición emitido por la justicia española.
La decisión se espera no obstante dentro de "ocho o diez días", según los abogados, y en el caso de aceptarse la extradición, Puigdemont y sus cuatro exconsejeros podrían recurrir hasta en dos ocasiones en Bélgica, lo que llevaría la decisión final a "mediados de enero", según un abogado del expresidente.
Los exconsejeros catalanes ingresaron en prisión provisional el pasado 2 de noviembre, como sospechosos de rebelión (un delito penado con hasta 30 años de cárcel), sedición y malversación. Los mismos cargos pesan sobre Puigdemont y los ex consejeros Clara Ponsatí, Lluis Puig, Antoni Comín y Meritxell Serret.
Se les acusa de haber alentado "un movimiento de insurrección activa" para lograr la independencia unilateral de Cataluña, ignorando todas las decisiones de la justicia, entre ellas la prohibición del referendo de autodeterminación del 1 de octubre.
Sánchez y Cuixart están acusados de sedición, por participar en una manifestación de independentistas que el 20 de septiembre pasado acorralaron a guardias civiles mientras efectuaban registros en un edificio del gobierno catalán.
La campaña de las elecciones regionales catalanas del 21 de diciembre arranca este mismo lunes por la noche.
La campaña será atípica desde todo punto de vista. Fueron excepcionalmente convocadas por el gobierno central español, que el 27 de octubre cesó en su totalidad al ejecutivo independentista de Puigdemont y disolvió la cámara regional después de que esta declarara unilateralmente la independencia de Cataluña.
Los partidos separatistas acuden en un ambiente de resaca, cuando la autonomía catalana se encuentra plenamente intervenida por el ejecutivo de Mariano Rajoy, al que acusan de "represión", y el objetivo de una rápida secesión ha quedado aparcado.
De los 14 miembros del ex gobierno catalán, doce concurren en las listas, pero solo cinco podrán hacer campaña sobre el terreno.
Junqueras no podrá participar como cabeza de lista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), un partido secesionista al que los sondeos auguran una victoria sin mayoría absoluta. La campaña estará dirigida por su número dos, Marta Rovira, y precisamente el primer acto de Esquerra, este lunes, será en la ciudad natal de ella, Vic.
Según los sondeos, las listas independentistas -la del conservador Puigdemont, ERC y los anticapitalistas de la CUP- están más o menos empatadas con los partidos favorables a que Cataluña siga en España, reflejando así la profunda división de la sociedad catalana. (I)