El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo este lunes tras reunirse con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que estaban intentando resolver el problema de la deuda griega antes de que termine el mes de junio.

"Una reestructuración total" no es una opción válida y nadie se la plantea así que "no la habrá", aseguró el también primer ministro y ministro de Finanzas de Luxemburgo.

De momento hay que esperar el informe elaborado por la Comisión Europea (UE), el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se espera para el inicio de la semana próxima, explicó a la prensa.

La "troika" que componen se encuentra en Atenas en estos momentos para evaluar la situación.

Juncker, que dijo estar "más bien optimista" respecto a la solución del problema de la deuda griega en las próximas semanas, añadió que la eventualidad de que el sector privado se implicase en la resolución de la deuda griega "será examinado con la atención que requiere".

Sarkozy propuso este viernes en Deauville (noroeste), durante la cumbre del G8, que se estudiase la posibilidad de que el peso de la crisis griega pudiese ser compartido con el sector privado.

El pasado 26 de mayo, Juncker advirtió en Luxemburgo del riesgo de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) denegase a Grecia el próximo tramo del programa de ayuda financiera.

Las reglas dicen que sólo pueden hacer desembolsos si hay por parte del país receptor "una garantía de financiación por un período de 12 meses", dijo entonces Juncker.

Agregó que si los europeos se daban cuenta de que el desembolso por parte del FMI no podía hacerse técnicamente antes del 29 de junio, la expectativa del FMI sería que los europeos tomasen el lugar del FMI.

Algo que, añadió, algunos países, entre ellos Alemania y Finlandia, probablemente no aceptarían.

"Todo depende del informe de la troika de la semana que viene", adelantó también entonces el presidente del grupo que reúne a los ministros de Finanzas de los países de la zona del euro.