Juez Garzón promete “combatir” legalmente sentencia de tribunal
La justicia española condenó ayer a 11 años de inhabilitación al juez Baltasar Garzón por un caso de escuchas ilegales, expulsando de la carrera judicial a un magistrado que osó investigar controvertidas cuestiones como los crímenes de la dictadura franquista.
Por decisión unánime, el Tribunal Supremo español lo condenó a "11 años de inhabilitación especial para el cargo de juez" por estimar que vulneró el derecho a la defensa al ordenar la grabación de conversaciones en prisión entre abogados defensores y sus clientes.
Los detenidos eran presuntos cabecillas de una red corrupta, conocida en España como "trama Gürtel", que en 2009 salpicó a altos cargos regionales del Partido Popular, que ahora gobierna España.
La condena del juez español desató protestas en España de activistas de derechos humanos.
Garzón prometió "combatir" legalmente esta decisión. "Acudiré a las vías legales que correspondan para combatir esta sentencia y ejerceré todas las acciones que sean pertinentes para tratar de paliar el perjuicio irreparable que los autores de esta sentencia han cometido", afirmó en un comunicado.
El juez, mundialmente conocido por haber dictado orden de prisión contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, en 1998, en Londres, denunció una condena "injusta y predeterminada" con el "afán de acabar con un concreto juez" laminando de paso "la independencia de los jueces en España".
"Mi actuación en el denominado caso Gürtel se ajustó a la ley", defendió. "Tomé todas las medidas para garantizar el derecho de defensa y la investigación de delitos muy graves relacionados con la corrupción (...) para evitar la continuidad delictiva de blanqueo de dinero de los jefes mafiosos que utilizaban (...) a los abogados", agregó. En este juicio "mis derechos han sido sistemáticamente violentados", fustigó.
Garzón, en 2008, abrió una instrucción sobre los cerca de 114.000 desaparecidos del franquismo y todo acabó volviéndose contra él.