Los palestinos desbordaron la  plaza del Mártir Yaser Arafat, en el centro de Ramala, luego de que su presidente   Mahmud Abás, presentó ayer el pedido de adhesión a las Naciones Unidas de un Estado de Palestina, a pesar de la amenaza de veto de EE.UU. y el rechazo de Israel.

“He sometido al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, la demanda de admisión de Palestina sobre la base de las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén como capital, como miembro pleno de Naciones Unidas”, dijo el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), exhibiendo la carta con el pedido, en el punto cumbre de su emotiva alocución.

Tras su discurso en la que Abás destacó que “ha llegado la hora de la primavera palestina”, sus ciudadanos  estallaron de alegría, pero no solo en Ramala, lo mismo sucedió en otras ciudades cisjordanas como Nablus, Hebrón, Tulkarem o Belén, donde miles de personas se concentraron ante pantallas gigantes para seguir la histórica intervención de Abás en Nueva York. “Es hora de que mi pueblo tenga su independencia”, aseveró el líder de la ANP.

Previo al discurso de Abás, manifestantes palestinos protagonizaron enfrentamientos con soldados israelíes en distintos puntos de Cisjordania, informó la agencia peruana Andina.   Desde la mañana, en los campos agrícolas de Kusra, hubo incidentes entre los habitantes palestinos y grupos de colonos que custodiaban  un puesto de avanzada.

Un joven, de 33 años, fue herido de gravedad y llevado a un hospital, donde murió  después de su internación, publicó la misma  agencia.

“Estoy llorando”, reconocía un funcionario de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) en Ramala tras oír la intervención proyectada en una pantalla gigante en la plaza Arafat repleta de banderas, mientras que el movimiento Hamás repudió el contenido del discurso de Abás porque, en su opinión, “está repleto de contradicciones”.

Abás entregó la carta con la solicitud de adhesión a Ban Ki-moon en una corta reunión bilateral poco antes del discurso y esta, a su vez, fue entregada al Consejo de Seguridad de la ONU. Lo hizo en una carpeta blanca con el símbolo palestino en uno de sus lados.

Tal como se esperaba, su pedido de reconocimiento de un Estado palestino como 194º miembro pleno de las Naciones Unidas  se efectuó sobre la base de las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967, e incluye Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén como capital. 

Horas después, el Consejo de Seguridad del organismo multilateral informó que  se reunirá el 26 de septiembre para que sus quince miembros examinen  la solicitud formal de adhesión a la ONU.  El Consejo de Seguridad está integrado en estos momentos, además de por los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) por Bosnia, Brasil, Colombia, Gabón, Alemania, Portugal, India, Líbano, Nigeria y Sudáfrica.

Estados Unidos, que respalda la negociación directa,  ya ha anunciado que utilizará su derecho a veto en el Consejo para oponerse a este plan, que recibió críticas también por parte de Israel.

Poco después del discurso de Abás, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, extendió su mano para buscar la paz, pero acusó a los palestinos de rehusarse a negociar. “La verdad es que Israel quiere la paz, la verdad es que yo quiero la paz. La verdad es que no podemos alcanzar la paz a través de resoluciones  sino a través de negociaciones.

La verdad es que hasta el  momento los palestinos se han negado a negociar”, señaló Netanyahu, quien invitó a Abás a reunirse ayer en la ONU.  El Cuarteto para Medio Oriente (EE.UU., Rusia, Unión Europea y ONU) propuso también ayer lograr un acuerdo final de paz  antes de fines de 2012, en una declaración divulgada  en la sede del organismo multilateral.